Un libro de relatos
leído en el club de lectura Escuela de Mandarines para despedir el curso. Una
autora de origen indio, país del que llegan pocas de mis lecturas. He
disfrutado mucho con estos cuentos en los que el final llega de forma coherente
en intensidad con el resto del relato. Temas que se repiten igual que en la
vida de cada uno. La nostalgia por otra cultura, la de un país que se tuvo que
dejar atrás, a veces incluso, fue otra generación la que tuvo que dejarlo atrás.
La infancia, vista desde una madurez desconocida en nuestra sociedad actual.
Las relaciones de pareja, sobre todo aquellas que llegan dentro de unas costumbres
que no se cuestionan. Y sobre todo los tiempos, unos tiempos pausados, historias
que llegan a lo más hondo sin que apenas te des cuenta.
UNA ANOMALÍA
TEMPORAL.
Una joven pareja en
un momento difícil de su vida. Él nos relata unos cortes de luz a las 8 de la
tarde mientras arreglan el tendido eléctrico. Momento que trae lo mejor del
día, lo mejor de muchos días. Y, sin embargo, esa oscuridad puede traer también
mayor oscuridad, sobre todo al desaparecer.
CUANDO EL SEÑOR
PIRZADA VENÍA A CENAR.
Emigrantes, una
guerra tan cercana vivida desde kilómetros de distancia, el pasado de la familia
visto desde los ojos de una niña. Una niña que aprende a reconocer a aquellos
que son y que no son como su familia en el día a día de este, su mundo, nuevo y
anclado en las costumbres de otros que llegaron a él.
EL INTÉRPRETE DEL DOLOR.
Relato que da nombre
al libro. Una vez más la historia de una familia de origen indio afincada en
Estados Unidos, en esta ocasión de visita en India. Unas costumbres de otra
generación vistas desde los ojos del turista. La interpretación de un mismo
hecho, aquel que para unos es extraordinario y para otros es solo un medio de
vida no buscado.
El señor Kapasi también la observaba, consciente de que aquella sería la imagen de la familia Das que guardaría para siempre en la memoria.
UN DURWAN DE VERDAD
Boori Ma, la mujer que barría la escalera,…
vuelvo de nuevo
a El callejón de los milagros, esta
vez en esta escalera donde cada uno tiene su papel, donde cada uno conoce un
presente y sueña con un pasado y un futuro mejor. Donde en un momento las
relaciones vecinales cambian. Donde es fácil sacar conclusiones precipitadas.
SEXY
Paralelismo entre relaciones
de pareja. Distintos puntos de vista según el protagonismo que le ha tocado
vivir al personaje en cada una de ellas y, sobre todo, el punto de vista de un
niño que llega a conclusiones tan certeras, tan certeras y a las que un adulto
se permite pensar que solo es a otros… Una misma palabra con un significado tan
distinto según quien la pronuncie para ti.
EN CASA DE LA
SEÑORA SEN
Una vez más la
nostalgia por el hogar perdido. Y los ojos de un niño.
A aquellas alturas, Eliot ya había entendido que cuando la señora Sen decía “casa” se refería a la Indica, y no al apartamento donde se sentaba a trocear hortalizas.
ESTA BENDITA CASA
Costumbres que nos cuentan
de un país lejano: Un matrimonio hindú concertado. Un nuevo proyecto, un nuevo
hogar. Una mudanza y enseres olvidados de los antiguos inquilinos que llevan a
esta pareja a poner sobre la mesa aquello que hará que se conozcan mejor. Una situación
inaudita que acelerará un proceso, el que nos llegará también en uno de los
relatos posteriores.
EL TRATAMIENTO DE BIBI
HALDAR.
El barrio, la
comunidad reflejada en los vecinos de un edificio. Una vez más. Una enfermedad
desconocida que condiciona todas las relaciones. Y una normalidad que llega con
el tiempo, quizás cuando ya ni se esperaba. Una oportunidad para integrarse en
esa comunidad que también asume a los diferentes. La imposición de una
situación que quizás nos lleve a tomar decisiones inadecuadas. Y aquellas que
más lo parecen quizás sean precisamente las que se necesitaban.
EL TERCER Y ÚLTIMO
CONTINENTE
Me marché de la India en 1964 con un título de comercio y sin
más dinero que el equivalente, en aquella época, a diez dólares de hoy. Una bonita historia sobre
integración intergeneracional entrelazada con la vida de aquellos que tienen
que alejarse de lo conocido. Con todo, a veces me maravilla pensar en cada kilómetro
que he recorrido, en cada plato que he comido, en cada persona a la que he
conocido y en cada habitación en la que he dormido. Aunque todo eso es de lo
más normal, en ocasiones me parece inaudito.
Otro libro que tengo esperando. De ella he leído 'El buen nombre' y aún debo encarar 'Tierra desacostumbrada'.
ResponderEliminarTu resumen sobre los relatos sólo potencian las ganas de leerlo.
Gracias por la reseña.
Un beso.
¡Qué envidia que ya la conocieras! Para mi ha sido mi primer contacto con ella, todo un descubrimiento. La forma que tiene de contar me ha enganchado totalmente. Quizás relea alguno de sus relatos en breve, seguro que se han quedado muchos detalles en esta primera lectura y como dices habrá otras lecturas suyas. Un abrazo Marcelo.
EliminarSuena muy interesante porque nunca he leído nada de ese continente. Me lo apunto porque últimamente me gusta leer relatos, se me hace una lectura mucho más amena
ResponderEliminarMil besos^^
Espero que te guste. Para mí fue todo un descubrimiento. La mayoría de los relatos están ambientados en EEUU pero sus protagonistas son de origen índio como su autora. Es tan distinta la forma de contar... Un abrazo.
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