domingo, 29 de marzo de 2015

84, Charing Cross Road – Helene Hanff

Cartas entre una amante de los libros en Nueva York y un librero de Londres a lo largo de más de 20 años. No me hizo falta saber nada más para querer leer este libro.
Al libro llegué por una entrada del blog de No solo leo sobre la película inspirada en este libro, antes de haber terminado de leer esta entrada y la del propio libro ya había decidido que lo leería.

El libro comienza con una carta de Helene a una librería de Londres solicitando información sobre libros que quiere conseguir y sobre la posibilidad de que se los envíen. Estamos en los años que siguieron al final de la 2ª Guerra Mundial.
Las primeras cartas están más relacionadas con temas comerciales entre un librero de libros de segunda mano y una amante de los libros que no se puede permitir comprarlos nuevos. A lo largo del tiempo la relación se va haciendo más cercana, gracias también a la particular forma de Helene de relacionarse con este desconocido que se encuentra a tantos kilómetros. Consigue que las peticiones y envíos que podrían haber sido una simple transacción comercial se conviertan en una gran amistad. Libro a libro Helene va conociendo también mucho más del mundo británico y de sus habitantes. Y la relación se amplía, llega no solo al librero sino a todos los trabajadores de esa maravillosa librería, incluso a sus familiares y vecinos.
La excéntrica Helene, aún con su particular modo de escribir cartas, una lectora voraz y una escritora irreverente, consigue llegar al corazón de los que reciben esta correspondencia. Y consigue también que formen parte de su familia, una familia a la que quiere ayudar ya que le llegan noticias de la difícil situación por la que pasa el Inglaterra en esos años. Ella no es que se encuentre en una situación acomodada, apenas puede permitirse pagar un apartamento ruinoso y los libros con los que tanto disfruta, pero si que está en situación que le permite con un pequeño esfuerzo económico por su parte, y algo de imaginación, conseguir ayudar en gran medida a otros.
Años de relación en los que siempre está presente la idea de visitar Londres y esa maravillosa librería. Deseo que tendrá que posponerse en numerosas ocasiones pero que vivirá también a través de alguno de sus conocidos.

Una historia real, que hoy sería la de la compra de libros por Internet, que lleva unido al placer de recibir los libros que tanto deseas, el poder compartirlo con la persona que los consigue para ti y una gran amistad. 

domingo, 15 de marzo de 2015

Deseo de Chocolate – Care Santos


Una chocolatera de porcelana blanca con una inscripción “Je suis à madame Adélaïde de France”, tres historias, tres épocas, tres mujeres como protagonistas, aunque yo he elegido a mis propios protagonistas, siempre la chocolatera para tres jícaras, Barcelona y, como no, el chocolate.

El libro comienza con una historia ambientada en nuestra época, que rápidamente nos lleva a un pasado cercano para conocer el porqué de esa chocolatera en la vida de estos personajes y lo que significa, el porqué de la vida actual de los tres protagonistas unidos y separados por el chocolate, sus recuerdos entrelazados con la actualidad, nos harán viajar rápidamente por las páginas de esta triple novela. Y pronto llegaremos a otro siglo, el XIX, para conocer la casa de donde fue rescatada la chocolatera y las historias de las personas que había alrededor de ella y, quizás, la historia de una ciudad, de una época. En esta parte de la historia la protagonista es una mujer, si, aunque no sabría decir cual de ellas. Y mientras asistimos a la ópera en el Liceo barcelonés, esperamos volver a encontrarnos de nuevo a Sara, Oriol y Max.
Seguimos en Barcelona, con un conflicto internacional, Francia, Inglaterra y el gremio de chocolateros deseando conseguir la máquina del chocolatero Fernández para hacer chocolate, poco se sabe de su funcionamiento, pero si de sus fantásticos resultados. Importantes personajes reales, entrelazados con detalles que quizás no aparezcan en los libros de historia, que nos llevan a conocer una época, el comercio, las comunicaciones, con sus maravillosas cartas, los conflictos y sobre todo las relaciones y anhelos de algunos de los habitantes del siglo XVIII.

Un libro encantador que podremos leer por partes, aunque nos quedaremos con ganas de muchas más historias de esta chocolatera, que imaginamos tan frágil pero que vive tantas vidas, tantas épocas, que nos contará incluso antes de existir.