domingo, 28 de mayo de 2017

Teoría de las sombras-Paolo Maurensig



Le tenía muchas ganas a la editorial gatopardo y la Teoría de las sombras ha sido el primer libro que he leído de esta joven editorial y seguro que serán muchos más. Una edición muy cuidada, tapa blanda en un libro que se adapta perfectamente a las manos del lector y que llega como un fantástico regalo.

Y me presentan a Paolo Maurensig, un italiano que nos lleva a un hotel de Estoril en la década de los 40 del pasado siglo. Pocos escenarios pueden ser más sugerentes. El protagonista, un ajedrecista campeón del mundo en uno de los momentos más delicados de su vida. La historia de los días que Alexandre Alekhine pasó en el Hotel do Parque, días tranquilos, en un hotel en temporada baja, días rutinarios preparándose para esa partida de ajedrez que determinará si su tiempo ya ha pasado o sigue aún siendo el mejor. Días que nos van perfilando al personaje, personaje del que no era consciente de apenas saber nada de él hasta que a mitad de la novela una periodista le realiza una entrevista, una entrevista que podríamos relacionar con la prensa rosa de aquella época. Una fantástica forma de introducir el pasado del personaje sin alterar el ritmo de la novela. Y, curioso, darme cuenta de que me gustaba no saber casi nada de su pasado, me gustaba conocer el día a día de este momento sin historia. ¡Qué giro en el personaje al conocer su vida!
Y pasan las páginas y al hotel van llegando otros huéspedes: un violinista, que será lo más cercano a un amigo que Alekhine encontrará en aquel momento. Justo nos encontramos tras la Segunda Guerra Mundial, cuando se celebran en Núremberg posiblemente los juicios más famosos de la historia, un juicio cuya sombra llega a este tranquilo hotel de Estoril. Y también llegan otros, como un empresario lisboeta, con el que se comparte la hora de la cena, cenas que facilitarán alguna que otra indigestión.
Alexandre Alekhine, un personaje que muchos creen conocer, alguien para el que la vida ha girado por, para y gracias al ajedrez, ese ajedrez siempre tan presente en todas las páginas de esta acogedora novela. Y un final que conocemos desde el principio:

La mañana del 24 de marzo de 1946, Alexandre Alekhine es hallado muerto en la habitación del hotel, en Estoril, donde se alojaba.

domingo, 7 de mayo de 2017

Señora de rojo sobre fondo gris-Miguel Delibes



Una novela que más que transmitir el amor por esa tierra castellana tan habitual en Delibes, nos desborda con el amor por una mujer. Una novela que nos cuenta una historia personal, que nos cuenta la historia de un país, una novela que transmite tanto sentimiento.

Un pintor de cierto renombre cuenta a su hija sus recuerdos sobre aquel verano del 75, la preocupación por su encarcelamiento, por el de ella y por el del yerno, por su posible tortura, por esa niña que hay que cuidar y como se vivió aquella situación en casa, y sobre todo una protagonista: Ana, una mujer que pone toda la ilusión en cualquier empresa que lleva a cabo.

Una mujer, dijo, que con su sola presencia aligeraba la pesadumbre de vivir.

Nos descubre el carácter y la personalidad de esta mujer extraordinaria, desde los ojos de este pintor que pierde a su musa, y de cómo vivió él los meses de la enfermedad de ella, de cómo los vivió ella desde los ojos de él.

Es algo que suele suceder con los muertos: lamentar no haberles dicho a tiempo cuánto los amabas, lo necesarios que eran.

Y desde los ojos de todos los que la rodean, contado desde el recuerdo, contado con esa calma que da el paso del tiempo, cuando el dolor es distinto, cuando permite dulcificar esos recuerdos tan dolorosos.

Retrato realizado por Eduardo García Benito
Nada importaban los silencios, el tedio de las primeras horas de la tarde. Estábamos juntos y era suficiente. Cuando ella se fue todavía lo vi más claro: aquellas sobremesas sin palabras, aquellas miradas sin proyecto, sin esperar grandes cosas de la vida, eran sencillamente la felicidad.

Nos cuenta los detalles, esos detalles que no parecen importantes en el día a día, pero que son los que realmente hacen únicas a las personas, que hacen la vida tan especial. Como ese título tan apropiado “Señora de rojo…” ella que da la luz, la alegría, el color a ese “…fondo gris” que sería la vida sin ella.
Una novela corta, espectacular, hermosa prosa que bien podría ser poesía.

Del mismo autor en este blog: