Un libro de historias breves
donde tenemos como protagonistas a la casualidad y al azar. Historias reales,
que superan la imaginación de cualquiera, recogidas en un cuaderno rojo.
Un
cuaderno rojo que guarda esas historias que perfectamente pueden ser la semilla
de las fantásticas novelas de Auster, autor para el que el azar llama tanto la
atención. Casualidades que están presentes en la vida de cada uno pero que
pocos de nosotros somos tan consciente de ello como este genial autor.
La historia de ese encuentro en
Taipei de 2 amigas que descubren que una hermana de cada una vive un la misma planta
de un edificio de apartamentos de Manhattan. La anécdota que dio lugar a Ciudad de cristal, dos llamadas de teléfono
que muchos de nosotros hubiéramos dejado en el olvido. Historias de
supervivencia, el azar que determina la vida y la muerte, las de su propio
padre o las de ese Auster que salva la vida de una niña que nunca fue
consciente del peligro. Aquel libro que queremos leer pero que no conseguimos
encontrar y está en las manos de una desconocida que decide regalárnoslo.
No sé como (no conozco bien los pormenores), acabó en Chicago de agente de seguros.
Un prólogo de su traductor,
Justo Navarro, que merece la pena leer si quieres conocer un poco más a fondo a
este autor.
En definitiva, disfrutando “un
momento” con Auster mientras llega otra de sus historias a mis manos.
De este mismo autor en el blog:
Brooklyn Follies