Tabarca, una isla a donde el
progreso le cuesta llegar, una isla bonita por su autenticidad, una isla a la
que se suele ir a pasar el día. Y un día alguien no regresará a la “civilización”,
alguien que es visto en el faro de la isla pero que no aparece, ni vivo ni
muerto. Un crimen por resolver que traerá a la isla a desconocidos que pasarán
por turistas en esos barcos que llegan cada mañana. Y habrá más turistas, y
habrá situaciones incomprensibles y habrá otros que no regresaran al caer la
tarde. Una trama que va llevándonos al corazón de este lugar donde apenas
quedan lugareños, donde esos lugareños quieren seguir esa vida heredada de
siglos. Y un sevillano, un sevillano devoto de la Esperanza de Triana, un
sevillano que llega al corazón, a esos detalles que hacen que las personas puedan
confiar en otras. Y los días pasan y poco es lo que parece y hay más
asesinatos, ¿cómo puede ser? ¿cómo puede suceder esto en un lugar como Tabarca?
Y el pasado, el pasado que todos tenemos, difícil de olvidar, que nos hace
tomar decisiones. Y un futuro, un futuro en el que queremos que el dinero esté
presente.
Una trama con múltiples frentes
que va tejiéndose y destejiéndose entre las playas de esta isla del Mediterráneo
donde no todo es vida apacible, sol y playa.