sábado, 27 de septiembre de 2014

Trenes rigurosamente vigilados - Bohumil Hrabal

Este ha sido el libro del verano del club de lectura “Escuela de Mandarines”, un libro ambientado en el invierno checo para contrastar con el calor de nuestra ciudad. Un libro que me he leído dos veces y aún así no he llegado a entender completamente. Me ha recordado a “El Castillo” de Kafka, libro que también leímos en el club, posiblemente debido a que los dos son checos, posiblemente por el frío, la nieve o por las historias que cuentan, delirantes en ocasiones, con personajes increíbles.

Trenes rigurosamente vigilados nos muestra un detalle de la historia, de la Segunda Guerra Mundial, un lugar muy concreto, una pequeña estación de tren de un pueblo checo. El protagonista es un estudiante para factor, aquel que se encarga de las mercancías en la estación, con unos antepasados muy particulares. Milos, que así se llama, nos lleva por su día a día en esta estación, donde los trabajadores también son de lo más variopinto, nos lleva, mientras se enamora, por sus inquietudes y anhelos, las de un joven, y su relación con los que allí trabajan. Conocemos a través de ellos, como fue la ocupación nazi, incluso cuando aparentemente, todo estaba en calma, como fue la resistencia y como la vida de cada uno tenía que continuar aunque el mundo entero estuviera en guerra.
Para aquellos que les gusten los trenes, los vemos pasar desde esta estación, en aquella época cuando el tren era un medio de transporte fundamental. Y conocemos el mundo de los que se quedan, mientras pasa uno y otro tren, el lugar a donde llegan las noticias. Otra cara de la historia, quizás la “pequeña” historia, la que no transciende, o la que hace girar el planeta.

Este libro se llevó al cine en 1966, la película lleva el mismo nombre, y aunque pienso que un libro siempre es mejor que la película que se basa en él, quizás en este caso pueda ser una excepción

martes, 9 de septiembre de 2014

La última vuelta del scaife – Mercedes Pinto

La última vuelta del scaife es un libro que deja huella, después de terminar su lectura los personajes siguieron conmigo durante muchos días. No sé si a vosotros os pasa, en mi caso, algunos personajes pasan a formar parte de mi círculo de amigos, al menos del de los conocidos, y pienso en ellos como si fueran personas reales. Cuando los dejo en medio de un problema, a veces pienso en ellos preguntándome que habrá pasado, como lo habrán solucionado, incluso durante un instante, puedo pensar en llamar para que me cuenten, aunque rápidamente me doy cuenta de que solo tengo que seguir leyendo para conocer como sigue su historia, y cuando el libro ya ha acabado… pues queda un muy buen recuerdo como en esta ocasión.

Vamos a conocer la historia de un chico que lucha por un sueño, al que esa lucha se le va un poco de las manos y convierte su vida en el camino para conseguirlo. Nos pasa a muchos, siempre esperamos algo para empezar en serio “nuestra vida”. Junto a este sueño, vamos a vivir también una parte de la historia del siglo XX, la de Europa y la de los europeos en África, la historia de los propios africanos dominados por el hombre blanco, vamos a vivir distintas culturas, pero sobre todo vamos a vivir una amistad por encima de la religión, de la cultura, de la historia. Una vida difícil que, sin embargo, puede sacar lo mejor de cada uno.

Vamos a seguir la vida de Josué, un protagonista que, contrariamente a lo que sucede habitualmente, no se hace querer, pero que se cruza en su camino con personas maravillosas que hacen que los momentos más duros de una vida sean a su vez los mejores. Vamos a disfrutar con valores como amistad, compromiso, responsabilidad, amor. Todo ello con la esclavitud en África, de fondo, una guerra civil española, una segunda guerra mundial. En definitiva, los contrastes de los que es capaz el ser humano. Y otro protagonista, sin duda, es el mundo de los diamantes, de su venta, de su talla, y obviamente, de su extracción y de la locura.

Un libro con el que he disfrutado mucho y con el que he conocido un poco más de la historia de Europa, de sus guerras, de sus postguerras, de sus religiones, de África, del mundo de los diamantes. Es el primer libro que leo de esta autora y seguro que leeré otros.

Muchas gracias a Mercedes Pinto por compartir su libro, con él participo en la lectura conjunta organizada por Juntando más letras, De lector a lector y El búho entre libros

Y unas citas: 
…déjame decirte que no son las lágrimas las que delatan a un niño, sino el motivo por las que las vierte. 
Por primera vez sentí esa sensación de vértigo que conocen todos los que se han aventurado a ir más allá de la montaña que les cierra el horizonte. 
Kuaima volvió a intervenir: Yo pienso si reflexionas fe, no fe, ser razón, ser cosas diferentes. Razón sale de cabeza. Fe sale corazón. 
-¡No has entendido nada!...Mides a Dios con el mismo rasero que a los hombres, no crees en su infinito amor. 
La senda que recorremos no nos pertenece a ninguno, simplemente hemos coincidido en el tiempo y el lugar. La diferencia entre nosotros es que tú caminas hacia un lugar y yo te acompaño porque me gusta el paseo y contemplar el paisaje.