Le tenía muchas ganas a esta tercera parte de la trilogía
victoriana. Las dos primeras vinieron a mí desde las páginas de la revista de
Círculo de Lectores. Sin haber oído nada de este autor ni de estos libros no
pude evitar que llegaran a casa. De El
mapa del tiempo y El mapa del mundo
no recuerdo los detalles, pero si la sensación que dejó su lectura: unos ratos
estupendos en aquel verano. Y este verano, ¡por fin! El mapa del caos, la tercera parte, para cuya lectura he tenido que
esperar un poco.
Como en las entregas anteriores
tenemos un montón de páginas, más de 600 en esta ocasión, donde se entremezcla
ficción y realidad, siempre con las novelas de H.G. Wells de fondo y a este
autor como uno de los protagonistas, o varios.
Quizás un buen consejo:
… puedes inventar excusas o puedes inventar historias, tú decides….¡Un escritor de verdad!...¿Por qué no piensas que eres un vigilante de mentira?
El Londres de finales del XIX y principio
del siglo pasado con la ciencia tan presente, una época fantástica con grandes
descubrimientos y donde todo parecía posible. Y la literatura también como
protagonista, la literatura y su proceso de creación y, sobre todo, sus
autores. Arthur Conan Doyle nos llevará de la mano por las casas encantadas de
este mundo victoriano con Sherlock Holmes, por supuesto, ¿alter ego de su autor?
Será suficiente la capacidad deductora de éste último. Y Lewis Carroll nos
presentará a su Alicia, las tardes contando historias que nos llevarán a Alicia en el país de las Maravillas y
sobre todo a través del espejo o a
través de infinitos mundos con infinitas posibilidades.
Y el autor que ha dado el
argumento de esta trilogía con sus historias de ciencia ficción. Historias que
siempre han estado en la imaginación de cada uno como miedos, como ilusión:
viajar en el tiempo, seres de otros mundos, la invisibilidad… H.G. Wells.
Y no podemos olvidar al agente
especial Cornelius Clayton de la División Especial de Scotland Yard,
investigando desde una invasión marciana a hombres invisibles o atrapando
licántropos, nos mantendrá en vilo con sus métodos tan poco ortodoxos, por ser
este Londres tan especial en pleno apogeo de las sesiones con médiums para
contactar con el más allá.
Ustedes viven en un universo fascinante, donde todo es posible, donde todo lo que puedan soñar o imaginar ya existe en alguna parte… Todo puede ser ¡Todo!
¿Por qué lo olvidamos tan
fácilmente?