domingo, 26 de noviembre de 2017

Tombuctú-Paul Auster



Una de las novelas de Paul Auster que tenía pendiente, una novela donde no he reconocido al Auster más clásico. En Tombuctú tenemos como protagonista a un perro y es él el que nos contará su historia, la suya y la de su amo, pero siempre a través de su mirada. Un perro que podemos pensar que se humaniza, que tiene cualidades, sentimientos humanos, y sin embargo un perro que podría seguir manteniendo su esencia, quien puede saberlo. Otra novela que podría asemejarse, también protagonizada por un animal es Firmin de Sam Savage, protagonistas que acompañamos con problemas propios y a la vez tan humanos.

Mister Bones es el perro de Willy Christmas, un norteamericano que reconocemos fácilmente como protagonista de historias que nos cuentan las series y películas norteamericanas. No son protagonistas típicos de los libros de Auster, yo a veces olvidaba que estaba leyendo un libro suyo, y sin embargo, las casualidades, los tiempos, la historia, si que es Auster. Falta también su ciudad estrella: Nueva York. 

Mister Bones nos cuenta la historia de Willy, la que él conoce en sus siete años de vida y la que Willy le ha contado, una vida que sufre un giro inesperado y lleva a Willy a vivir en la calle la mayor parte del tiempo. Y la calle puede ser muy solitaria, muy fría y ¿qué mejor compañero que un perro? Mister Bones, que se convertirá en su biógrafo para nosotros. Un biógrafo que le sobrevivirá y que se enfrentará a un mundo donde empezar de cero. 

Y Tombuctú de fondo, una ciudad mítica con un nombre tan sonoro. Un amuleto. Ciudad tan presente también en León el Africano, otra de mis lecturas de estos tiempos, en este caso como ciudad real, la época en la que estaba forjando su leyenda. ¿Una de las casualidades de Auster?

Otros libros del autor en el blog:

domingo, 12 de noviembre de 2017

El cielo robado – Andrea Camilleri



Un libro que se lee en un suspiro, empieza con las cartas de un notario, las cartas que escribe a una mujer interesada en un libro que él publicó cuando era joven. Un libro sobre Renoir, sobre dos frescos en la iglesia de un pequeño pueblo de Italia. Las cartas de ella no las tenemos, pero podemos ir imaginando su contenido por las contestaciones de él. Una relación que comienza por el interés de una lectora sobre la historia de un libro encontrado en un puesto de libros de segunda mano en Turín. La relación se va estrechando con la excusa de Renoir, de descubrir donde estuvo, de alguna de las historias que se cuentan sobre el pintor sobre su estancia en Sicilia, de los cuadros que habría pintado entonces. Y las cartas cesan y Michele Riotta desaparece y es su sobrino, el que nos relata los hechos de los últimos días. Cambiamos de protagonista y cambiamos de registro, un giro en el relato que creo que ayuda mucho al interés en la obra. Las cartas nos dejaban leer entre líneas pero ahora, con este nuevo punto de vista, entrarán más aspectos en juego que enriquecerán la historia. Y nos queda una tercera parte, una, el padre de Montalbano nos dará unas pinceladas de novela policiaca.
Una historia con la que conoceremos un poco más a Renoir y su obra, aunque siempre nos quedará la duda ¿ficción? ¿realidad?.
No había leído nada de este autor pero creo que habrá muchas otras lecturas, y, como no podrá ser de otra forma, llegaré a la serie donde Montalbano es el protagonista. Así me pasó con Donna Leon y su policía más famoso: Brunetti.