martes, 22 de diciembre de 2015

El tercer hombre – Graham Greene


Libro que encontré en la estantería de la biblioteca y que, aún siendo un clásico, no recordaba haber leído. Realmente, no sé si había oído anteriormente sobre el libro o es la película la que estaría rondando por mi memoria.
Nunca nos acostumbramos a ser menos importantes para los demás de lo que ellos lo son para nosotros.
Libro ambientado en la Viena posterior a la 2ª Guerra Mundial cuando estaba ocupada por cuatro potencias. En 1948, Viena aún estaba dividida en zonas bajo control norteamericano, ruso, francés y británico, aunque cada potencia administraba la ciudad interior siguiendo un turno mensual, y grupos formados por cuatro soldados, uno de cada país, patrullaban día y noche.
El protagonista se traslada a Viena porque un amigo suyo le ha ofrecido trabajo, pero nada más llegar se entera de que acaba de morir en un accidente de tráfico. Rollo Martins no termina de creer que haya sido realmente un accidente, así que se dedica a hacer indagaciones entre los conocidos de Harry.
Y lo que descubre es bastante inesperado.
Hay tantas cosas que se desconocen de las personas, hasta de las personas que uno quiere: cosas buenas, cosas malas. Hay que aceptarlas todas.
Graham Greene confiesa Para mi es imposible escribir el guión de una película sin antes escribir un relato. Así que disponemos de una magnífica historia que podemos disfrutar tanto entre las páginas de un libro como fotograma a fotograma en la película del mismo título.

Y si queréis saber más sobre la película aquí tenéis un estupendo debate.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Blitz – David Trueba

Una historia ágil, un viaje, un giro inesperado, el azar que nos pone a la persona adecuada, o no, en el camino. La juventud y la madurez, historias que contar, decisiones que tomar.

El protagonista asiste a un congreso en el extranjero, llega con una vida, una vida profesional en frágil equilibrio, como la de muchos en los últimos tiempos. Y un mensaje que llega al móvil de forma inesperada hará que un rápido viaje para optar a un premio, se convierta en un punto de inflexión.
No, era yo. Reparé en esa extraña expresión de pasado y presente en una misma frase: era yo.
¿Con quien sincerarnos? ¿Cómo se llega a confiar nuestros secretos a un desconocido? ¿Qué nos lleva a preocuparnos por los problemas de aquel que acabamos de conocer? Quizás las circunstancias, quizás un escritor que necesita unos personajes que cuenten una historia. 
Porque lo que nos hiere no son las personas, sino ver destrozados nuestros ideales, y eso nos hace añicos.
Una historia bastante actual, fácil de seguir que refleja como reaccionamos ante situaciones personales que nos ponen patas arriba todo nuestro mundo, como nuestro pasado condiciona nuestro presente, la importancia de unos cimientos.
Sin embargo, un libro gris, no solo por el color de su portada.