sábado, 24 de octubre de 2015

El imperio de Yegorov – Manuel Moyano

Empezamos nueva temporada del club de lectura “Escuela de Mandarines”, en esta ocasión un libro sorprendente. Al echarle un vistazo inicial choca mucho el formato, no es la típica novela donde se suceden los párrafos y capítulos y la historia espera escondida entre ellos. En este caso tenemos también correos electrónicos intercalados, páginas de diálogos como si fuera un libro de teatro, también esos párrafos que nos esconden un mundo por descubrir, y fechas, fechas que nos llevan a un pasado reciente y a un futuro desconocido.
Una novela, o quizás no, que te desconcierta, primeros capítulos que te hablan de países y culturas lejanas que de pronto te llevan a el eterno deseo del ser humano, tratado en tantas ocasiones y de tantas formas que pensábamos que no se podría ser original, sin embargo, Manuel Moyano consigue que El Imperio de Yegorov nos atrape en la eterna búsqueda de la juventud, que tras una novela aparentemente trivial e incluso divertida, encierre una descripción tan profunda de la sociedad y a la vez nos plantee tantos problemas que siempre han estado presentes y posiblemente sigan estándolo eternamente… aún sin estar inoculados.
Un autor que no conocía y del que espero leer más libros. Finalista, con esta obra, del Premio Herralde de Novela 2014.


Sorprende por su original estructura. Se articula sobre una serie de documentos que va desmarañando toda la trama: diarios, cartas, informes policiales, interrogatorios, grabaciones, correos electrónicos, comentarios de blogs, testamentos, noticias e incluso el prospecto de un fármaco… Cada elemento es relevante, calibrado y medido, al igual que sucede en los mejores cuentos de Moyano, género que cultiva con enorme maestría… En sus páginas, cargadas de ironía, hay una crítica mordaz de nuestra sociedad en la que la apariencia física está sobrevalorada y se elogia excesivamente la juventud. Una lectura deliciosa, cargada de sorpresas, que nos hace disfrutar como sólo lo consigue la buena literatura (Ricardo Reques, Córdoba).

domingo, 4 de octubre de 2015

Correr – Jean Echenoz

Como llegar a hacer de algo que llega a ti sin buscarlo tu vida, un libro sobre el desarrollo de un don. Emil Zátopek, un checo que apenas podía decidir sobre su futuro, pero que hizo de éste algo memorable.
Protagonista del atletismo de la mitad del siglo XX con numerosos récords mundiales. Una vida contada sin sobresaltos gobernada por otros en un mundo gris. De fondo una Checoslovaquia comunista decidiendo donde sus héroes pueden trabajar, correr o qué decir.
Emil Zátopek que empezó a correr casi por casualidad, porque así lo exigía el lugar donde trabajaba.

Lo inesperado es que muy pronto empieza a gustarle….se pone a correr solo, por propio placer, lo que lo sorprende a él mismo y prefiere no comentárselo a nadie.
           
Corredor de fondo, 5.000, 10.000 metros, de maratón, corredor en condiciones meteorológicas extremas, las de su Checoslovaquia natal.

Lo que sucede es que los demás conocen a Emil y saben que cuando dice que no, lo dice sonriendo.

Y se convierte en un héroe nacional, un corredor que corre raro pero que gana casi sin esfuerzo muchas de las carreras donde compite, donde deciden que compita. Un ciudadano que gracias a sus logros deportivos consigue ascensos en el ejército, pero que igualmente es degradado tras alguna declaración.

De todas formas siempre sonríe, por eso le quieren….

Una persona que se adapta a las circunstancias que le han tocado vivir y que hace de ellas algo notable.

Una novela o una biografía, ficción o realidad. Posiblemente un poco de cada.