Leonardo Padura llega a mi blog, y con él Mario Conde, antiguo policía en Cuba ha sido una lectura con la que he recuperado también a otro autor, a Ernest Hemingway. Mario Conde, que abandonó la Policía, que ahora vive de vender libros antiguos, que es también escritor, se ve inmerso en un misterio, el que destapa un cadáver junto a una placa del FBI encontrado en la antigua Finca Vigía, que Ernest Hemingway tenía en La Habana, La Habana de finales de los 50 del pasado siglo. Para Conde, Hemingway es un autor que le provoca sentimientos dispares: amor y odio en igual medida. Autor al que vio en persona en Cojimar de la mano de su abuelo cuando era pequeño. Palacios, antiguo compañero, le pide ayuda en este caso antiguo que ahora viene a remover el pasado.
Acompañaremos a Mario en la reconstrucción de los hechos del 2 y 3 de octubre de 1958, tras 40 años Mario hablará con aquellos que le conocieron, que convivieron con Ernest Hemingway, aquellos que siguen vivos, aquellos que siguen en la isla. Visitará esa casa museo en la que ahora se ha convertido la finca y podrá volver a dar vida a tantos objetos fetiche que acompañaron a Hemingway, como ese revólver de calibre 22 que guardaba envuelto en un blumer negro de Ava Gadner. Ficción y realidad se entremezclan en esta historia que busca dirimir quien asesinó a aquel cuyo cadáver sale ahora a la luz tras una tormenta. Mario Conde contará con la inestimable ayuda de sus amigos, también de Josefina madre de “El Flaco”, capaz de poner sobre la mesa los mejores platos en una Cuba donde no es fácil encontrar alimentos. Con ellos encontrará el sosiego, encontrará un oído atento con el que compartir sus incertidumbres.
La historia de Hemingway en La Habana que bien podría haber sucedido así o de cualquier otra forma, este autor tan carismático que no pudo, ni puede todavía pasar desapercibido. Y La Habana siempre un lugar con el que soñar, un lugar que nunca deja indiferente. Leonardo Padura y su expolicía al que Jorge Perugorría dio vida en el cine.
Hemingway no es un autor que me guste, pero esta novela puede ser interesante. De su estancia en Cuba se guardan novelas como " El viejo y el mar".
ResponderEliminarUn beso.
Es una estupenda forma de conocer sobre Hemingway, disfrutando a la vez de este expolicia tan particular Mario Conde. Repetiré aunque Ernesto ya no estará. Besos.
EliminarMuchas gracias Hendrix. Bienvenido. Saludos.
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