No hay verano sin Donna Leon, sin Guido Brunetti. Visitamos, en esta ocasión, una academia militar donde un alumno aparece muerto, aparentemente se ha suicidado, es el hijo de un famoso médico de la ciudad que tuvo que dejar la política hace un tiempo de forma polémica.
Brunetti no dará nada por sentado, será una investigación tranquila donde pocos parece que quieran profundizar pero Guido Brunetti habla con los implicados, con los padres del muchacho, con los vecinos, envía a sus policías más jóvenes a preguntar a los alumnos de esta academia, al personal que allí trabaja, personas que parecen tener leyes distintas al resto de los habitantes de Venecia.
La señorita Electra traerá a manos de Brunetti la información en los archivos oficiales, las noticias en los periódicos, lo que la ciudad conoce. Y también hay que hablar, hablar de lo que pasó, de lo que pasó entonces pero no solo en ese pasado cercano, conocer a la familia, conocer a los compañeros, a los profesores, no descartar ningún detalle, es lo que nos va a ayudar a entender a los implicados., abrir la mente a otras interpretaciones. Y, sin embargo, un final que queda abierto y que deja que la justicia de la vida actúe de forma desigual para cada protagonista, igual que ocurre en la realidad de cada día.
Y, por supuesto, disfrutar de las lecturas en la vida de la familia Brunetti y de la cocina de Paola, uno de los mayores placeres de las novelas de Donna Leon.
De la misma autora en este blog:
¡Hola! ^^
ResponderEliminarLo he visto por ahí pero no lo he leído :P
Besitos =)
Tiene el formato estándar de una novela donde Brunetti es el protagonista, aunque deja el final algo abierto, como la vida misma, que da bastante credibilidad. Saludos.
EliminarNo es el que más me gusta de la serie, pero sí uno de los que más. En su estilo, sin dejar títere con cabeza, pero también con escepticismo y amargura.
ResponderEliminarDonna Leon es siempre una apuesta segura.
Toda la razón. A mi me ha enganchado menos que otros pero, como dices, sigue siendo una historia con la que disfrutar y también con la que reflexionar. Donna Leon siempre nos trae situaciones que no por aceptadas habría que dejar que continuaran igual. He visto quizás un abordaje distinto de la historia por parte de la autora, quizás he visto a Brunetti cansado, aunque no por ello deja de hacer su trabajo, quizás haya sido yo la que tenía circunstancias distintas. Me ha gustado mucho el final, tan como la vida misma, donde no todo es tan blanco o negro como acostumbra a ser en tantas novelas. Un abrazo.
Eliminar¡Hola Ana! Me has recordado que a mi madre le gustaba mucho esta autora y que leyó varias de sus primeras novelas publicadas, de hecho yo en el pasado también leí unas cuantas y me gustaban mucho. Igual me animo a retomarla
ResponderEliminarBesos
Si, para mi Dona Leon se ha convertido en una bonita costumbre del verano. La tuya podría llevar un plus especial.
EliminarMe alegro que hayan llegado esos recuerdos de tu madre, por como lo cuentas veo que gana ya lo bueno de todo lo que se tuvo, de lo que se sigue teniendo aunque no se pueda "tocar". Un fuerte abrazo.