domingo, 23 de noviembre de 2025

El disputado voto del señor Cayo - Miguel Delibes

En la librería Alcaraván de Urueña, la primera Villa del libro española, encontré una preciosa edición ilustrada de Círculo de lectores de esta novela de Miguel Delibes, que, hoy, casi 50 años después, sigue reflejando nuestra sociedad.

Las primeras elecciones después de muchos años de dictadura, hay que llegar a todos los posibles votantes. En Castilla-León, ya entonces, la España vaciada era una realidad. Delibes lo refleja de forma extraordinaria en esta obra. Y el señor Cayo será protagonista indiscutible, difícil separarlo de la imagen de Paco Rabal, que protagonizó la película de Giménez Rico. Él, al que vienen a salvar, después de kilómetros por una carretera imposible, él que es rico en cultura ancestral, que es rico en vocabulario, que es preciso, que es capaz de sobrevivir a cualquier situación, él que tiene tanto que enseñarles a ellos, a sus redentores, a los que aspiran a redimir al campesino.

-¡Toó! Y ¿si me quita usted de trabajar el huerto, en qué quiere que me entretenga?

A él llegan a visitarlo Víctor, futuro diputado, Rafa y Laly, a él y a todos los del pueblo, pero solo son dos y sobra uno.

-¿De modo que solo quedan ustedes dos?

-Ya ve, y todavía sobramos uno. Aquí contra menos somos, peor avenidos estamos.

Una novela que nos trae una gran riqueza de vocabulario, siendo Delibes era de esperar, palabras que se perderán, palabras del mundo rural, palabras que dan riqueza a nuestro idioma. El contraste con la ciudad, con el mundo de la palabra y, sin embargo, tan pobre. Cardancha, escriña, alholvas…

-Usted nunca tuvo prisa, ¿no es cierto, señor Cayo?

-¡Toó! Y ¿a cuento de qué iba a tener prisa?

Al que iban a salvar, al señor Cayo, al que salva a este futuro diputado. Y salva a Víctor o pone patas arriba todo su mundo a unos días de las elecciones, las primeras para tantos, donde nadie sabe que pasará, donde la prensa ya es determinante, donde hay que estar y, Víctor ya no es el mismo que el que salió esa mañana a llegar al último rincón de la geografía española, a poder poner una chincheta más en el mapa. Si lo es el señor Cayo, que mañana seguirá igual que hoy, sin prisa, sin pausa.

-Lo más seguro es que vote que sí, a ver, si todavía vamos a andar con rencores…

También de Miguel Delibes en este blog:

          El Camino

          Señora de rojo sobre fondo gris

domingo, 9 de noviembre de 2025

Querido Miguel – Natalia Ginzburg

Natalia Ginzburg vuelve a mis lecturas, esta vez con una novela epistolar, también gracias al club Escuela de Mandarines.

Una madre que escribe una carta a su hijo: Luego se sentó delante del buró y se puso a escribir una carta al único hijo varón que tenía.

Ella acaba de mudarse a una nueva casa, todavía no tiene teléfono. Le dice que vaya a ver a su padre, no está bien: Tiene dolores en la boca del estómago.

Conocemos antes al entorno de Miguel que a él mismo, a Osvaldo, a Mara que acaba de tener un niño y que necesita que los demás le den alojamiento. Cada vez son más frecuentes las cartas en la novela, las de la madre de Miguel, las de Angélica, su hermana, alguna de Mara, alguna de Miguel, pocas. El día a día se va desgranando en la Italia de los años 70, esa Italia de la que Miguel sale huyendo. Son pocos los detalles que conocemos claramente, pero son muchos los que nos revelan estas cartas que permiten hablar con un interlocutor sin esperar una respuesta inmediata, a menudo sabiendo que no la habrá.

Era una felicidad hecha de nada,….Pero me acuerdo de cómo se estaba poniendo el sol y de que había unas nubes muy bonitas color de rosa encima de la ciudad, y yo hacía mucho tiempo que no me sentía así, casi tranquila y casi feliz.

En ocasiones nos cuesta entender a esta familia, a estos amigos y conocidos de Miguel a los que éste tanto une. Y poco podemos llegar a averiguar de la tensión política de esos años, tensión que condiciona la vida de esta familia en la figura de Miguel, pero que no se diferencia de cualquier familia, esos amigos que se convierten en parte de la familia, ese niño que llega, los que se marchan. Y esa Ada que tan resolutiva es ¿qué sería de todos sin ella?

En definitiva, la lectura de unas cartas que nos van llevando a esperar también respuesta de Miguel, respuesta del responsable de que esta familia italiana haya llegado a mis lecturas.

Y cómo olvidar que es también a Carmen Martín Gaite a quien leemos con esta fantástica traducción que nos trae Acantilado.

También de Natalia Ginzburg en el blog:

Las pequeñas virtudes.