domingo, 22 de junio de 2025

Las pequeñas virtudes – Natalia Ginzburg

Una edición preciosa, para esta lectura, ilustrada por Eva Vázquez para Círculo de Lectores. Un libro de ensayos cortos, que se leen como relatos, escritos a lo largo de muchos años por Natalia Gizburg. En la introducción la propia Natalia nos indica donde y cuando fueron escritos, fechas que van desde el 44 hasta el 60.

Las fechas son importantes e indicativas, pues explican los cambios de estilo…..Por eso, este libro tal vez no tenga mucha uniformidad de estilo, por lo que pido disculpas.

Un fantástico libro donde las personas son importantes, un libro que nos habla de una vida, de como las circunstancias condicionan una vida, así empezamos con Invierno en los Abruzos sin paños calientes.

En los Abruzos sólo hay dos estaciones: el invierno y el verano.

Nos habla del exilio a causa de la 2ª Guerra Mundial. Un lugar descrito como inhóspito, tiempos difíciles. Nostalgia de una ciudad que hubo que abandonar.

Yo les hablaba a los niños de nuestra ciudad. Eran muy pequeños cuando la dejamos, y no tenían de ella recuerdo alguno. Yo les decía que allá las casas tenían muchos pisos, que había muchas casas y muchas calles y muchas tiendas bonitas. “Pero aquí también tenemos a Girò”, decían los niños.

Nos habla del paso del tiempo, del valor del ahora, de como los anhelos nos impiden disfrutar del momento.

Pero aquella fue la mejor época de mi vida, y sólo ahora que ha pasado para siempre, solo ahora, lo sé.

Los zapatos rotos una realidad como símbolo. La importancia de unos buenos zapatos, la importancia de poder elegir. El valor de poder elegir.

Él y yo. Un título sencillo para llevarnos a una contraposición continua que nos hace conocer bien a la protagonista, contraposiciones que nos hablan de dificultades en la convivencia diaria. Contrarios que transmiten que las decisiones llegan solo de una de las partes.

Mi oficio. Uno de los ensayos con los que más he disfrutado, nos habla del amor a la escritura, de la seguridad de saber que querer hacer el resto de la vida, un oficio independiente de la rentabilidad económica. Un oficio que nos impide pensar en otra cosa. Un oficio con el que se disfruta, pero también se sufre, quizás ahí esté lo bonito.

Cuando uno escribe un cuento, debe poner en él lo mejor que posee y que ha visto, todo lo mejor que ha recogido en su vida.

Las relaciones humanas otro de los ensayos que nos habla de las distintas etapas de la vida, desde la niñez hasta la gestión de la adolescencia de los hijos.

Ahora somos verdaderos adultos, pensamos, y nos asombramos de que ser adulto sea esto y no todo lo que habíamos creído de niños, la seguridad en sí mismo, una serena posesión sobre todas las cosas de la tierra.

Un total de once ensayos que nos hablan de la vida, de mitad del siglo XX, de aquello que sigue importando ahora que estamos en el XXI, aquello que sigue vigente en cualquier momento: nos habla del ser humano.

Como colofón el que da nombre al libro Las pequeñas virtudes que comienza así.

Por lo que respecta a la educación de los hijos, creo que no hay que enseñarles las pequeñas virtudes, sino las grandes. …no el deseo del éxito, sino el deseo de ser y de saber.

Temas universales como la maternidad, el paso del tiempo, la madurez, la amistad, están presentes en estos ensayos que merecen quedar en la mesita de noche para releer con calma, porque el amor a la vida genera amor a la vida.

1 comentario:

  1. La verdad,parece interesante. Hay que guardarlo en la memoria.

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