Murakami, uno de mis autores favoritos,
vuelve a mis lecturas, en esta ocasión con una relectura: Tokio Blues, una
novela de los 80 que no pierde actualidad. Vuelve a mis lecturas y se estrena
en este blog, sorprendentemente es su primera reseña. Los años de universidad
de Watanabe, unos años marcados también por una amistad del instituto, y un
ambiente nublado, siempre que me imagino Japón, me lo imagino nublado. A Watanabe,
años después, en el aterrizaje de un avión, una canción, Norwegian Wood de los
Beatles, despierta los recuerdos de una época.
Época en la que Naoko,
la novia de su amigo Kizuki, estuvo viviendo en aquel sanatorio tan especial,
también el tiempo que la llevó allí, como esa amistad evolucionó cuando Kizuki
ya no estaba, como Kizuki seguía en sus vidas. Y como en ese sanatorio conoció a
Reiko, tan importante en la vida de Naoko, Reiko que contrapone la madurez, la
madurez a esos años de juventud, años de inseguridades, de soledades. Y Midori,
un personaje tan extravagante, de la que es imposible olvidarse: fuerte y a la
vez tan frágil. Un triángulo amoroso como excusa, protagonista secundario de esta
historia que retrata una sociedad, una época vital, una juventud triste cuando
todo tendría que ser alegría.
Otros autores
entremezclados en sus páginas: Capote o Fitzgerald. Y, como no, música y
músicos, esa música tan presente en los libros de Murakami: Jazz, música
clásica, Los Beatles… y una guitarra.
Me olvidaba de Tropa
de Asalto, ese compañero de habitación que ayuda a llenar los huecos en las
conversaciones con anécdotas sin fin.
Lo leí hace mucho y me había gustado; era recomendación de varios amigos. Pero esa necesidad de Murakami por agradar al lector le restó puntos. La historia es interesante, aunque algo sensiblera.
ResponderEliminarGracias por recordarme que debiera hacer aparecer mis líneas de ese entonces como Versión Original. Creo que aún hoy las suscribo y mantienen su vigencia.
Un gran abrazo, Ana.
Murakami tiene sus fans. Esta historia es gris, la veo lejana por la diferente cultura, pero a la vez muy cercana, sobre todo de una etapa vital: la adolescencia, donde debiera haber tanta alegría, donde hay tantas inseguridades. Una lectura que me ha gustado recordar. Besos.
EliminarEs la primera novela que leí de Murakami. Me pareció extraordinaria, con esa canción de los Beatles de fondo, acorde con el tono triste pero sobrio de la novela. Para mi es la mejor del escritor japonés, aunque todavía no he leído la última.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, es uno de mis autores favoritos. Siempre disfruto con sus libros, aunque me quedan muchos por leer. Y tener libros suyos pendientes es una delicia. Un abrazo.
EliminarA mí también me parece de lo mejor. Junto con "Sauce ciego, mujer dormida" y "Al sur de la frontera, al oeste del sol". No me importa lo que me cuenta, me quedo atrapado en esos personajes ingenuos y complejos, atrapados por la vida, confusos, valientes.
ResponderEliminarMe queda mucho por leer de Murakami, como dices me gusta como cuenta las historias, personajes que a veces me parecen el mismo. Quizás porque a veces son el mismo: no recordaba haber leído ya Tokio Blues, pero si recordaba lo mucho que disfruto con Murakami. Saludos.
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