Libro que compartimos en el club de lectura Escuela de Mandarines. Fantástico, como
siempre, este autor. ¡Qué bien escribe! Me han gustado mucho los interminables monólogos
de sus personajes. ¡Y Venecia…!, aunque la historia no se desarrolla allí, se
habla de ella con tanto entusiasmo... que gustaría volver una y mil veces.
Las expectativas que tenía eran muy altas,
ya que otros libros suyos que he leído últimamente me han gustado mucho: especialmente
La hermana y El último encuentro. Y quizás por estas expectativas tan altas, no
es uno de los libros que recomendaría de Márai, la historia no he llegado a
creérmela y para mi es fundamental, por muy increíble que sea lo que nos
cuenten, poder pensar ¿y por qué no?.
El personaje principal si que he llegado a creérmelo, personaje que Márai toma
de la vida real, Casanova, y relata lo que pudo haber pasado tras huir de los
Plomos en Venecia.
Una nota del autor, previa al inicio de la
novela, indica que no se ha basado en las memorias de su personaje, sino que
sólo ha tomado de ellas la fecha y las circunstancias de la fuga de la prisión
de los Plomos de Venecia. Así pues, no se trata de una novela histórica, ni de
una biografía novelada, sino de una interpretación del personaje.
Nos muestra un personaje distinto, no tan
centrado en sus conquistas, imagen que fácilmente podemos tener de él, como en
lo que ha significado su vida, en su faceta de escritor, en no disponer de
nada, vivir al día y como conseguir recursos, el no poder volver a su patria.
He disfrutado mucho con la época, cómo nos
la cuenta, la vida en la pensión, las fiestas, el vulgo, el transporte, la
facilidad con la que se realizan los viajes, aún con las dificultades propias
de la época. Aunque lo mejor de la novela, para mi ha sido el amor por la
escritura que transmite su protagonista. Sin olvidar, el análisis, a lo largo de
varias páginas de la novela, de la carta enviada por Francesca que es
insuperable, como tan poco puede llegar a dar tanto juego.
No le silban, no ha
fracasado, pero ese silencio mortal, esa muda indiferencia es más terrible que
un fracaso.
Ahora empieza la edad madura
del hombre, uno de sus momentos más sabios, como si fueran las cuatro de la
tarde de un día de mediados de octubre.
Y luego está lo que nos dicen
del libro, lo que yo no llegué a creerme.
Casanova, fugitivo de la
justicia, decide recuperar a Francesca, la única mujer que ha amado.
Y del mismo autor en este blog:
La hermana.
No me llama mucho la atencion este libro asi que no creo que lo lea.
ResponderEliminarSaludos
Yo esperaba que me gustara más. Quizás ha sido el momento. Gracias por pasarte. Saludos.
EliminarSolamente he leído de Márai "El último encuentro". Esta obra me ha gustado menos, pero sigo opinando que es un excelente escritor.Coincido con Ana en lo de Venecia. Es una ciudad única y he disfrutado con las descripciones que hace el autor sobre ella.Me apetece mucho leer " La hermana".
ResponderEliminarEstoy de acuerdo: un escritor estupendo con el que siempre se disfruta de buena literatura. Un abrazo.
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