domingo, 16 de febrero de 2025

Bitna bajo el cielo de Seúl – J.M.G. Le Clézio

Con el club Escuela de Mandarines viajamos lejos: Bitna llega a la ciudad con 18 años, la situación económica familiar la obliga a vivir con una tía y a compartir habitación con una prima menor que ella. La vida familiar no es nada acogedora, pero una librería es su válvula de escape, no puede comprar, si pasar largas horas entre las páginas de novedades. Allí llega la oportunidad, gracias al señor Pak, de trabajar para Salomé: una joven enferma que no sale de casa. Bitna narra historias para Salomé, historias reales o inventadas, Salomé no lo sabe, nosotros llegaremos a saberlo y esas mismas historias las tenemos nosotros en las páginas de esta novela: Las palomas del señor Cho, Kitty en el salón de belleza de la señora Lim, el aprendiz de asesino, Nabi la cantante, los dos dragones, historias que llevan a Salomé lejos de las cuatro paredes donde discurre su vida, historias que permiten a Bitna salir de la habitación que comparte con su prima. El curso sigue adelante y Bitna no siempre tiene tiempo para visitar a Salomé, son muchas las clases recibidas e impartidas, es otra forma de conseguir recursos económicos, es la forma de seguir adelante con su formación lejos de la aldea junto al mar donde siguen sus padres. Unos 18 años que llevan a Bitna a crecer, a cuidar de si misma a la vez que narra historias que enlazan sus mundos. Cuentos que llenan las páginas de esta novela, cuentos que narran una vida real, una vida imaginada, que ayudan a Salomé en esos meses últimos de terrible enfermedad.

Con esta novela conozco a este autor francés, un prolífico autor con Nobel. Un cielo de Seúl gris en esta novela aparentemente fácil de leer.

Soy Bitna, tengo 19 años y estoy sola en esta gran ciudad que es Seúl, bajo el cielo.

2 comentarios:

  1. Tan solo he leído dos libros del autor. El africano y La música del hombre en 2010 y 2009 respectivamente y he de decir que no recuerdo nada de ninguno. Mi memoria no alcanza épocas tan pretéritas. Ésta que traes hoy es una de las que tengo en el punto de mira, pero no sé si me animaré. Veo que se resuelve en relatos unidos por ese hilo central que es la historia de Bitna y Salomé y por una parte me tienta, pero no prometo nada.
    Un beso.

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  2. Pues va haber qué darle una oportunidad. Gracias, Ana.

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