Un
eterno pendiente que llegó a mi en Urueña, desde la librería El rincón, un
fin de semana ampliado dedicado a los libros, a la lectura, a la escritura
gracias a Entelequia cultura. El club de lectura Alumni lo propone en diciembre
para la próxima reunión, fantástica propuesta. Una lectura envolvente con un
título traducido al castellano, esta vez, creo que de forma muy acertada:
Sostiene Pereira. Un título que nos lleva a intuir un final que, sin embargo,
sorprende. Una novela que narra lo que ocurrió en aquel tórrido agosto de 1938
a un periodista, digamos que anodino, que ha quedado relegado a una página de
cultura de un periódico vespertino de reciente aparición. Un periodista en los
últimos años de su carrera con un trabajo cómodo, con total libertad para
publicar en esa página que cierra el diario los sábados. Una redacción propia,
alejada de la del propio periódico, que le permite vivir en un mundo propio, que
le permite conocer lo que ocurre gracias al camarero del lugar donde va a comer
tortillas y a beber limonada. Libertad, no tan real, en una época convulsa, la
de finales de los años 30 en Europa, con una guerra civil en el país vecino,
con un régimen dictatorial en su propio país. Y la necesidad de tener un
ayudante, un chico joven algo perdido en este siglo XX donde se puede luchar
por un ideal, un chico con una tesina sobre la muerte, un chico vitalista.
Pereira, amante de los escritores franceses del siglo XIX, que se cruza con
este joven del que espera recibir necrológicas de autores todavía vivos.
Sostiene Pereira, obeso, enfermo del corazón, que no cree en la resurrección de
la carne, que habla con el retrato de su mujer muerta, con don Antonio, párroco
en una iglesia cercana, y con el doctor Cardoso, que trabaja en una clínica de
talasoterapia, que habla del alma, que habla de su preocupación por ese chaval
enamorado de Marta ¿Adán y Eva? Sostiene Pereira que Monteiro Rossi nunca
escribió ningún artículo publicable.
Curiosa la imagen de
una guerra civil española en presente, sin ser protagonista.
Del mismo autor en el
blog: