Tener diez años en los 60 y ser de Nápoles. Tener diez años, ser de ciudad y pasar el verano en una isla. Tener diez años y acompañar a los pescadores de la isla.
Haz exactamente lo que veas hacer, sin esperar a que nadie te lo diga. En el mar no es como en el colegio, no hay profesores que valgan. Está el mar y estás tú. Y el mar no enseña nada, el mar hace y a su manera.
Tener diez años y se acercó ella también. El autor nos cuenta, desde la madurez, aquel verano que pasó en la isla, aquel en el que conoció a la chica, aquella de la que no recuerda su nombre.
Hoy regreso a la edad de diez años, cuando no conseguía ver ninguna película entera porque me quedaba dormido.
El verano en el que decide crecer y para hacerlo necesita algo drástico.
Hoy sé que el cuerpo se transforma según el uso asignado, con lentitud de árbol. Diversas formas han atravesado el mío hasta el perchero que es ahora. A los diez años creía en la verdad de los golpes. Lo irreparable me parecía útil.
Un relato intimista de aquel verano de la infancia, aquel en el que el padre estaba en América, aquel en el que su madre tuvo que decidir si ser o no una emigrante, aquel en el que la chica le enseñó lo que era la justicia, lo que muchos creen que es la justicia, sin embargo
No me cuadraban esas cuentas suyas, el cuerpo herido al principio era uno, el mío, y ahora se convertía en tres. No igualaba, mejor dicho, desigualaba aún más esa justicia.
Un padre ausente aquel verano pero muy presente en el autor adulto. Una madre presente entonces y presente en ese Erri adulto que recuerda aquel verano inolvidable en el que aún sigue siendo un niño pero la libertad de la isla le permite crecer, tomar decisiones, conocer, vivir. Recuerdos de la infancia desde el final de una vida, reflexiones de un niño que lo llevarán a la madurez.
¿Sabes que has dicho una frase de amor?
Desde que supe, hace ya años, que el autor había sido militante de extrema izquierda en un grupo político y que, creo, por una de sus obras estuvo amenazado, incluso no sé si pasó algún tiempo en la cárcel (no lo puedo asegurar, simplemente me suena), sus novelas han llamado mucho mi atención; sin embargo aún no he leído ninguna suya. A ver si por fin aplaco mis ansias de leerlo, leyéndolo.
ResponderEliminarUn beso, Ana
Esta es bastante intimista. Y nos habla de lugares comunes a pesar de la distancia. Nos habla también de situaciones que ahora se abordarían de una forma muy distinta, antes simplemente eran cosas de niños.
EliminarEspero que te animes con él.
Este no me suena pero las palabras "verano" e "infancia" son dos imánes para mí. Me ha gustado lo que nos cuentas. Besos
ResponderEliminarSi, es muy recomendable. ¿Has leído "Los Ingratos" de Pedro Simón https://algo-cuentame.blogspot.com/2021/05/los-ingratos-pedro-simon.html ? Me lo ha recordado mucho. Este último me pareció más cercano al estar ambientado en España. Italia está muy cerca y podría haber sucedido perfectamente aquí, aunque quizás ha sido la diferencia de edad con el autor, un poco más lejana la de Erri. Un abrazo.
EliminarEste libro no es para mi, lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarSaludos
Hay tantos libros pendientes.... Gracias por pasar por aquí. Un abrazo.
EliminarLeí hace tiempo algo de este autor y no me convenció demasiado, me dejó un tanto indifferente
ResponderEliminarQuizás no era el momento adecuado para ti, o la obra, o simplemente el autor.
EliminarEs un autor que tiene una forma muy personal de escribir, el estilo ayuda mucho a lo que cuenta, se disfruta con su forma de escribir. Saludos.
He leído casi toda la obra de este autor y no hay un solo trabajo que no me guste. Sus líneas bordean la poesía y el lirismo. Si te agradó éste, no dejes pasar 'El peso de la mariposa'.
ResponderEliminarUn abrazo para ti, Ana.
Otros me han dicho lo mismo: es un autor que engancha, será uno de los que formen parte de la relación de valores seguros.
EliminarUn abrazo, Marcelo.