Amélie nos introduce en el mundo laboral japonés. Un entorno que choca drásticamente con la cultura occidental. Es el primer trabajo de Amélie, occidental y mujer, en una empresa donde todo está perfectamente establecido, una gran empresa donde la contratan de intérprete. Ella es occidental, pero conoce la cultura japonesa, ha vivido allí debido al trabajo de diplomático de su padre, quiere integrarse como una japonesa más. Hay unas normas, hay normas incluso para cuando alguien se salta las normas. Amélie nos cuenta las dificultades que encontró en este trabajo donde su forma de ser no encajaba con la cultura laboral japonesa. Occidental y mujer y hablando japonés supone un problema en las reuniones de negocios japonesas. Un trabajo que, sin embargo, mantiene aunque no puede desarrollar. De intérprete a contable, de contable a repartidora del correo, a gestora de calendarios, de contable a chica de los lavabos masculinos. Trabajos que le asignan, aunque ya estén cubierto por otros, trabajos que en ocasiones se asigna ella misma, aunque ya estén cubierto por otros.
Como lector occidental nos choca esa situación que Amélie vive durante este tiempo, un trabajo que ella no es capaz de desarrollar, una empresa, una cultura, que penaliza a los empleados que tienen iniciativa. Nos llama la atención la jerarquía tan rígida, nos llama la atención las normas sociales que hay que cumplir. Y mientras Amélie nos sorprende transformando lo que hoy se definiría como mobbing, como acoso laboral, en crecimiento personal y en un libro. Una historia curiosa difícil de creer, donde la realidad supera a la ficción. Amena y divertida a la vez que amarga.
Estupor y temblores, Gran Premio de la Academia Francesa y Premio Internet, otorgado por los lectores internautas, así es como el emperador del Sol Naciente exigía que sus súbditos se presentaran ante él.
De la misma autora en el blog:
Y yo que nunca he leído a esta autora! Tiene un no sé qué que me echa para atrás. Tal vez algún día me decida por algo suyo.
ResponderEliminarSaludos.
Sus novelas autobiográficas son muy curiosas, es sorprendente la de situaciones imposibles que se dan. Supongo que quien sabe contar consigue el interés sobre situaciones que para muchos pasarían desapercibidas. Un abrazo.
EliminarHola, Ana!
ResponderEliminarSólo he leído 'Cosmética del enemigo', libro de su autoría que no me disgustó pero logró alejarme un poco de sus letras porque las percibí como 'bien pagadas' de sí mismas. No se por qué, pero siento cierta altanería que me incomoda.
Éste es uno de sus trabajos más reconocidos; lo tomaré en cuenta a la hora de volver a leerla.
Gracias por la reseña.
Un abrazo.
Para mi es una autora muy particular. Me sugiere sentimientos encontrados. En general me lo paso bien leyéndola. Es curioso porque lo que parece más ficción posiblemente sea más real y al revés. No he leído el que comentas, es una autora frecuente de club de lectura, supongo que acabaré leyéndolo. Un abrazo Marcelo.
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