Conocí este libro gracias a la lectura
conjunta organizada por Laky de Libros que hay que leer. El tema me llamó
mucho la atención, porque siempre me han gustado las historias que te llevan al
pasado de los personajes. En este caso un pasado de miles de años: una delicia.
El libro está ambientando en el norte de
España y los protagonistas son los trabajadores de un museo: el museo de
arqueología de Cantabria. Con este entorno, seguro que vamos a tener mucha
historia.
La protagonista vuelve a casa
después de estar muchos años trabajando en otros lugares de España y Europa y
gracias a esta experiencia acumulada es por lo que la contratan en el museo.
Enseguida se integra en el mismo, un lugar con muy buen ambiente para trabajar
y unos jefes muy cercanos que la acogen enseguida.
El museo, que parece ser uno de
los protagonistas también, en cierta forma deja de tener importancia en la
historia, una vez que nos han presentado a los personajes. Sobre todo a los
jefes de Dana, a los que vamos a ir conociendo en capítulos intercalados en la
historia que se desarrolla en este museo, nos van a llevar por siglos de
historia, por culturas no necesariamente muy conocidas, como la prehistoria,
Escitia, los celtas, los icenos. Sin embargo a nuestra protagonista le costará
un poco más llegar a disfrutar, como buena historiadora, de los conocimientos
en primera persona de aquellos mundos.
Estos capítulos que nos van
contando el pasado, un pasado en el que también estuvieron los protagonistas,
son los que más me han gustado. Históricamente no sé si se ajustarán mucho a lo
que se conoce, pero yo he disfrutado mucho leyendo sobre distintas épocas,
especialmente el punto de vista de la prehistoria, quizás más desconocido para
mi.
La forma de introducir a los
protagonistas, seres longevos, que no inmortales, en un mundo actual, tal como
lo conocemos, me ha parecido bastante creíble, lo que no me ha parecido tan
creíble son las situaciones en las que se ha visto implicada la protagonista, por
relacionarse con los protagonistas longevos. No creo que fuera necesario
escenas tan espectaculares como las del parque de Cabárceno o algunas ocurridas
en el acantilado, más de película norteamericana.
Esta novela pone de manifiesto
uno de los anhelos de la humanidad: la eterna juventud y una vida inmortal.
Pero, ¿sería tan maravilloso como imaginamos? Tenemos, para pensar sobre ello,
el enfoque distinto de la vida de cada uno de los personajes longevos. Aunque
ser distintos al resto de personas del entorno llevará a situaciones que no
tienen porqué achacarse a la longevidad soñada por muchos.