Tabarca, una isla a donde el
progreso le cuesta llegar, una isla bonita por su autenticidad, una isla a la
que se suele ir a pasar el día. Y un día alguien no regresará a la “civilización”,
alguien que es visto en el faro de la isla pero que no aparece, ni vivo ni
muerto. Un crimen por resolver que traerá a la isla a desconocidos que pasarán
por turistas en esos barcos que llegan cada mañana. Y habrá más turistas, y
habrá situaciones incomprensibles y habrá otros que no regresaran al caer la
tarde. Una trama que va llevándonos al corazón de este lugar donde apenas
quedan lugareños, donde esos lugareños quieren seguir esa vida heredada de
siglos. Y un sevillano, un sevillano devoto de la Esperanza de Triana, un
sevillano que llega al corazón, a esos detalles que hacen que las personas puedan
confiar en otras. Y los días pasan y poco es lo que parece y hay más
asesinatos, ¿cómo puede ser? ¿cómo puede suceder esto en un lugar como Tabarca?
Y el pasado, el pasado que todos tenemos, difícil de olvidar, que nos hace
tomar decisiones. Y un futuro, un futuro en el que queremos que el dinero esté
presente.
Una trama con múltiples frentes
que va tejiéndose y destejiéndose entre las playas de esta isla del Mediterráneo
donde no todo es vida apacible, sol y playa.
No conocía este título, Ana. Y creo que es la primera vez que me topo con una novela ambientada en Tabarca, isla que por cierto tengo muchas ganas de visitar.
ResponderEliminarMe ha recordado un poco a algunas de las aventuras de Bevilacqua y Chamorro a pie de playa.
Besos.
Si, hay que visitarla y pronto. Si hacemos caso de esta novela, antes todavía. Es ficción, pero ya se sabe que la realidad la supera siempre. Yo la visité de adolescente y apenas recuerdo nada, habrá que volver. Y si, aquí no hay una pareja, Beltrán, un policía sevillano, trabaja solo, pero algo de Bevilacqua si que diría yo que tiene, buen paralelismo. Un abrazo grande.
EliminarHola Ana.
ResponderEliminarParece que el espacio en el que se desarrolla la trama ocupa un lugar importante en el relato. Tabarca parece una buena elección. También me ha recordado a la pareja creada por Lorenzo Silva (creo recordar que "La niebla y la doncella" se desarrolla en La Gomera) o a Andrea Camilleri, que nos enseña Sicilia a través de los ojos del Comisario Montalbano, o de la gran Donna Leon que hace lo propio con Venecia. Cuando viajo leo novelas ambientadas en ese lugar, utilizándolas como guía (las prefiero a las oficiales). Tabarca es uno de esos lugares que todavía no he visitado (no sé por qué) de modo que me apunto la novela de Álvaro Ibáñez Mora para cuando toque.
Un abrazo.
Y pensar que todavía no he leído nada de Camilleri donde aparezca Montalbano.... La Venecia de Donna Leon es un fijo en mi verano eso sí. Como dices, es estupendo conocer los lugares por las novelas que se desarrollan allí. A veces también me pasa al contario, que recuerdo los sitios que he visitado por lo que leía entonces. Bonita combinación. Un abrazo Juan Carlos.
EliminarNo soy muy del género policial, Ana, pero lo apunto porque tampoco tengo muy presente la isla a la que hace referencia. Una buena ocasión para conocerla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una isla de Alicante, en el Mediterráneo, sureste español. Una pequeña isla que aguanta el embate del turismo hasta cierto punto... Un poco de ello habla esta novela aprovechando que es allí donde se ambienta la historia. No soy mucho yo tampoco de novela negra, pero si que suele ser una buena forma de denuncia social... Un abrazo Marcelo.
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