Un regalo de una amiga lectora,
un libro del que casi no había oído hablar, solo lo que ella me había contado y
del que, desde entonces, he oído hablar mucho. Una distopía, angustiosa como
todas, al menos para mí. Todas las que recuerdo haber leído parecen contar
hechos futuros, lejanos, difíciles de ver a nuestro alrededor y, sin embargo,
esos hechos están ya aquí en tantas ocasiones.
Así nos cuenta la autora sus
dudas y como se forjó la novela en una introducción muy ilustrativa.
En 1984, la premisa principal parecía-incluso a mí- más bien excesiva. ¿Iba a ser capaz de convencer a los lectores de que en Estados Unidos se había producido un golpe de estado que había transformado la democracia liberal existente hasta entonces en una dictadura teocrática que se lo tomaba todo al pie de la letra?
Y si, nos convence, al menos a
mi, no es tan difícil que se llegue a producir esta situación. Quizás en
algunos países es más difícil un golpe de estado “clásico”, aunque en la novela
el golpe de estado es lo de menos, ni siquiera me lo había planteado de no ser
por lo que nos cuenta la autora, lo llamativo es como está estructurada la
sociedad y de ello tenemos algunos ejemplos reales bastante cercanos. No se podía confiar en la frase “Esto aquí
no puede pasar”. En determinadas circunstancias puede pasar cualquier cosa, en
cualquier lugar. Y, más aún, cuando pasa con el beneplácito de bastantes,
sin darnos cuenta, incluso pensando que es por nuestro bien.
En esta sociedad que nos
muestra la novela, la procreación es la protagonista. Todo está preparado para
que los niños lleguen. Y curiosamente es una novela en la que solo hay adultos,
aunque alguna referencia a niños hay, esto ayuda mucho a esa sensación
agobiante de las novelas distópicas, una sociedad distinta en la que
posiblemente a nadie nos gustaría vivir, con clases muy establecidas y en las
que es imposible cambiar tu situación predeterminada. Comandantes, esposas,
criadas, tías, guardianes… protección o exilio. ¿A nadie nos gustaría? Como
también comenta la autora Una de mis
normas consistía en no incluir en el libro ningún suceso que no hubiera
ocurrido ya… y la historia ¿no está condenada a repetirse? No estamos tan
lejos de lo que aquí nos cuentan, ¿a qué no estamos dispuestos por algunos
deseos? Con solo cambiar la forma de llamarlo…
Una novela con un
ritmo lento, fundamental para la historia que cuenta, una novela escrita en los
años 80 que no ha perdido nada de su actualidad, al contrario cada vez va
siendo más cercana, que deja frentes abiertos y que debería
hacernos reflexionar.
No tiene mala pinta. Seguiré leyendo reseñas para ver si me decido. Un beso.
ResponderEliminarPues ya nos contarás si finalmente te decides. Hay también una serie que yo todavía no he visto pero creo que está muy conseguida. Un abrazo.
EliminarYa te dije que a mí me impactó desde el prólogo. Sobre todo que Atwood dijera que no quería contar nada que no hubiese ocurrido ya. Y vaya si lo consigue. También disfruté mucho, después, la evolución de Defred, el modo en que de forma inevitable va rompiendo con todo. Es increíble que algo así se escribiera en los ochenta.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que te haya gustado.
Besos.
Yo no suelo leer los prólogos, en esta ocasión me alegro de haber hecho una excepción. A mi también me llamó la atención el personaje de Defred, sobre todo porque tenemos el antes, a través de sus recuerdos, el durante y el después inmediato. Es curioso como nos adaptamos a las circunstancias en ocasiones y como tomamos decisiones.
EliminarEspero que la serie también me guste, seguro que si.
Un abrazo.
Lo que más me ha impresionado es como la autora consigue trasmitir la tensión en escenas realmente impactantes.
ResponderEliminarBesos
¡Qué razón tienes! Y también la lentitud, que creo que es importante para lo que plasma el libro. Saludos.
EliminarMe encanta leer, ahora con menos tiempo que antes, pero gracias a los amigos bloggueros me entero de nuevos lanzamientos y me pongo al dia.
ResponderEliminarUn gusto descubrir tu espacio.
Saludos.
Hola Adriana, un plcer que pases por aquí. Se disfruta mucho leyendo, pero también conpartiendo. Saludos
EliminarEs un libro 'clásico' que hacía mucho tiempo faltaba en las librerías. Tengo una edición anterior que aún me espera. Hay mucha alharaca sobre esta edición. Será cuestión de encararlo y hacer experiencia.
ResponderEliminarUn abrazote.
Estupendo. Me gusta más cuando no se utilizan fotos de la película, o serie en este caso, para la portada del libro. En la última edición han sido finos con ello. Imagino que en la edición que tú tienes, si que no tiene nada que ver con la estética de la serie. Obviametne si con el libro. Ya nos contarás. Un abrazo.
EliminarUff... No se sí me estaré perdiendo algo grande pero a mi me aburrió desde el principio. No remontaba y al final lo dejé. Espero no arder en el Infierno... 8) Saludos
ResponderEliminarP. D. Eres muy amable respondiendo a los mensajes. Creo q x muchas visitas q tenga un blog, su propietari@, debería no olvidar que dejar un comentario es de agradecer.
jaja, cuando todo el mundo habla bien de una novela y a tí no te ha gustado piensas si serás un bicho raro. He disfrutado mucho con novelas a las que he llegado antes de convertirse en superventas (o al menos yo no me había enterado de que lo eran, cada vez es más difícil), no sé si influye que mis expectativas no estaban tan altas. Cuando se llega después de mucho bombo mediático puede ser más difícil disfrutarlas, más aún como algo propio, estás como obligada a verlas como la mayoría. Gracias por pasar y comentar, muy amable también por tu parte. Un abrazo.
EliminarUff... No se sí me estaré perdiendo algo grande pero a mi me aburrió desde el principio. No remontaba y al final lo dejé. Espero no arder en el Infierno... 8) Saludos
ResponderEliminarP. D. Eres muy amable respondiendo a los mensajes. Creo q x muchas visitas q tenga un blog, su propietari@, debería no olvidar que dejar un comentario es de agradecer.