Una novela que merece una segunda y una tercera lectura. Esta novela ha vuelto a mis manos después de 10 años de mi primera lectura. Un día me llamó la atención en una librería y vino conmigo a casa y, mucho mejor, justo después de esta segunda lectura, fue a parar a manos de otra lectora y siguió viajando. ¡Qué mejor vida para un libro! Un libro que hace leer, ¡por fin!, a un autor eternamente pendiente.
En mi caso, Zweig es un autor que visito a menudo, no recuerdo como lo conocí. Y, ahora que he decidido jugar al ajedrez, quise volver a leer esta novela corta que tanto me gustó en esa primera ocasión. Quería descubrir si conocer un poco más el mundo del ajedrez iba a mejorar la lectura. Diría que no, nada como la intriga de no conocer el final, no es necesario saber de ajedrez para disfrutarla. Si que he saboreado más algunas de las situaciones que nos cuenta Stefan Zweig, esas partidas conjuntas, esas partidas aprendidas de memoria que tanta información dan, no en el mundo de ayer, como otro de los libros de Zweig, sino el mundo de hoy, tenemos muchas herramientas para analizar las partidas pero ¿qué haríamos sin nuestra memoria? No había olvidado la capacidad del ser humano para hacer daño a sus semejantes, el daño físico y, sobre todo, el daño psicológico, tan fácil de ocultar en tantas ocasiones: ficción aquí, pero tantas veces realidad.
Y hablando justo ayer de ajedrez, con un ya amigo, llega también Zweig y tantas de las ediciones de esta novela.
Fantástica lectura una vez más.
De este mismo autor en el blog:
Igual te guste saber que tu libro "viajero" ahora está en otras manos, pero solo en préstamo, que para mí fue un regalo del que no quiero ni tengo intención de desprenderme.
ResponderEliminarEs fantástico que los libros viajen, no siempre vuelven, por eso yo prefiero regalarlos, o que me los regalen ;). Un abrazo.
EliminarNo he leído nada de Zweig. No tengo perdón; pero intentaré ponerle remedio.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre hay un lado bueno en no haber leído a un autor fantástico. Tienes por delante una primera vez. Aunque si las expectativas están muy altas.... Alguno de esos tengo esperando en mi estantería. Un abrazo y espero que te guste si finalmente visitas a Zweig (no es necesario saber como se pronuncia ;)) Besos.
EliminarNada hay mediocre o correcto en Zweig. Ni siquiera estas novelitas, que llamo así no por su calidad (que es enorme), sino por su extensión. Otra maravilla del austríaco.
ResponderEliminarLe puedes llamar Esteban y siempre está el último en las estanterías. Pero los últimos serán los primeros.
Justo coincidía en los días de esta reseña que RTVE española emitía "The Royal Game" con bastantes cambios sobre la historia original pero que creo que respeta bastante la trama a la vez que consigue interés cinematográfico.
EliminarZweig consigue que su obra siga siendo de interés tantos años después.
Fantástico autor, efectivamente.
Un abrazo, Atticus.