domingo, 20 de agosto de 2023

Mañana en la batalla piensa en mí – Javier Marías

 

Uno de mis pendientes de Marías, autor al que visito periódicamente. Para mí no ha sido un libro redondo, aunque si muy Marías. Una parte, aquella en la que el protagonista recuerda a su exmujer, sigo sin saber por qué aparece, sin saber qué relación tiene con el resto. Una digresión que nos ayuda a conocer mejor al protagonista, pero que, a diferencia de la vida real, en la literatura esperamos encontrar una razón. Y, sin embargo, es muy como la vida misma, como cualquier detalle te lleva a pensar en otra cosa totalmente distinta a lo que está ocurriendo en ese momento o no tan distinta.

El inicio de la novela es impactante:

Nadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no verá más su rostro cuyo nombre recuerda.

Con una muerte, la de Marta Téllez. Habituados a la novela negra y a las series policiacas, es fácil pensar en un asesinato, pero la muerte natural también da para una novela y para una bien interesante, da para conocer la vida de la fallecida, la del protagonista, las relaciones que se establecen en la capital del reino, las casualidades, la vida. Da para los hechos, pero da, sobre todo, para todo aquello a dónde nos lleva el pensamiento.

Es intolerable que las personas que conocemos se conviertan en pasado.

Ficción y realidad que se entrecruzan en este verano de 2023 leyendo una novela de final del siglo XX donde los móviles todavía no eran protagonistas de nuestra existencia, donde el nombre perdido de un hotel de Londres puede ser crucial.

Lo más intolerable es que se convierta en pasado quien uno recuerda como futuro.

Una novela que tiene como protagonista a un guionista, pero que nos lleva también por el mundo de los negros, de esos escritores que trabajan para otros, que, como en otras ocasiones en Javier Marías, podemos conocer los entresijos de un oficio poco habitual, en según que entornos, por supuesto.

…el mundo depende de sus relatores y también de los que oyen el cuento…

 

 

Del mismo autor en este blog

Así empieza lo malo

Corazón tan blanco

Berta Isla

Los enamoramientos

domingo, 6 de agosto de 2023

El tiempo de las palabras azules – Pedro Brotini

Angélica queda viuda de Román, un enamorado de los coches antiguos, mientras un Volkswagen 1500 Tipo 3 espera en el garaje, un modelo antiguo, mucho más que la chatarra, que ven muchos, que precisa de una restauración importante. Igual que nos sucede a las personas en ocasiones, sin embargo, las piezas que necesitamos suelen ser menos tangibles. La situación económica en la que se encuentra Angélica no es buena y Martín, amigo de la familia, intenta apoyar en estas cuestiones prácticas. Los sueños compartidos con Román, los recuerdos, son un fuerte competidor frente al sentido común.

Viviremos con Angélica el proceso de adaptación a su nueva vida, viviremos con ella la búsqueda de la mejor solución, viviremos la búsqueda de un futuro adecuado para el Volkswagen 1500, un futuro que quizás Román pone en su camino. Abel, aquel que compartía el amor a los coches, aquel que no pasa un buen momento desde que Lucía se marchó, aquel que tiene en sus manos la paciencia, el tiempo y el amor a los coches necesario para esta labor. Pero es Angélica, es ella la que es capaz de encontrar la pieza que necesita cada uno, la que necesitamos todos en la vida, ayudar a otros nos ayuda a nosotros. Angélica entra en el mundo de la restauración de vehículos antiguos, un mundo que tenía cerca, pero al que no había estado atenta, pero lo que la hace especial es que ella no ve solo un coche que restaurar, ve a todos los que están a su alrededor

No podemos olvidarnos de Tomás, experto en el negocio de los vehículos antiguos, competidor quizás, aquel que intenta una salida beneficiosa. Aquel que realiza un descubrimiento fortuito.

Un objetivo que llega en el momento adecuado, un objetivo común que permite que varias vidas sigan adelante de mejor forma.

empezamos a escribir, tenemos que hacerlo con lápiz, para borrar y rectificar. Poco a poco, cuando crecemos y tenemos más seguridad en nosotros, nos dejan hacerlo con bolígrafo, con tinta. Es más difícil reparar un error, claro, pero podemos hacerlo; es cuestión de seguir escribiendo….

Y sin prisa disfrutamos del tiempo que necesita Angélica, que necesita Abel, que necesita Lucía, incluso el que necesitan Martín y Tomás para restaurar un Volkswagen, para restaurar los sueños rotos, para que un próximo capítulo de la vida se inicie.

Compartir momentos azules resulta fácil con Pedro Brotini: Un lujo.

-Hay cosas que merecen ser escritas con palabras que perduren.

Y también de este autor podemos encontrar en Cuéntame:

La estancia.