Una de las primeras entregas del comisario
Guido Brunetti de Donna Leon. Igual que en otras ocasiones, la actividad
discurre en Venecia, paseamos por sus calles con los protagonistas, conocemos
de primera mano los problemas de los venecianos y disfrutamos de esta ciudad
una vez más. En esta ocasión sus alrededores también entran en escena, remarcando
las diferencias entre la ciudad de los canales con cualquier otra. Circulamos
por Mestre, conocido también de los turistas, por los precios más asequibles de
sus hoteles, problema que también tienen los autóctonos: La trama muestra las
dificultades para conseguir alojamiento en Venecia, por la escasez de espacio y por sus precios, tanto para turistas, como para aquellos que desean
establecer allí su residencia.
El asesinato de un travesti sucede unos días
antes del inicio de las vacaciones de Guido Brunetti. Parece que todo está
bastante claro, un travesti que se prostituye que ha tenido una mala noche, una
resolución fácil para poder irse de vacaciones con la familia como estaba
previsto. Precisamente, la falta de personal en otra comisaría, es lo que lleva
a Brunetti a participar en la resolución de este caso. Pero él, no se queda con
la primera impresión, trata de profundizar más en la persona fallecida y en su
entorno y no se amilana cuando hay personajes importantes de la vida veneciana
de por medio.
La novela discurre de forma tranquila, sin
prisas, desarrollando un trabajo de fondo, que finalmente da frutos, aunque no
siempre es así, especialmente cuando entra en juego alguna persona influyente
de la vida pública.
Donna Leon, nos lleva también a disfrutar de
la lectura y de la comida, placeres que no tiene porqué estar reñidos con la
resolución de un crimen. Guido y Paola, su mujer, nos muestran que los
comisarios de policía también pueden tener una vida estándar, aunque con unos
suegros bastante acomodados.
Curioso también volver a la época anterior
al euro, compartir una moneda facilita viajar, incluso entre las páginas de un
libro.
Y un final que deja un buen sabor de boca, y
la esperanza de que se puede sacar a la luz la realidad, aunque no siempre
sirva de mucho y para el fallecido y su familia no haya marcha atrás.
Es una autora de la que aún no he leído nada pero sí que me apetece, creo que sus libros me gustaran. No sé por cual empezaré pero no me importaría que fuese este
ResponderEliminarBesos
Yo empecé a leer libros de ella el verano pasado y este es el quinto que leo de ella, 4 del comisario Brunetti y un 5º, también ambientado en Venecia, pero con otros protagonistas. Venecia me gusta mucho. Y también se nota una cultura más cercana a la nuestra que con otros policías famosos, aunque Donna Leon es norteamericana. Ya nos contarás. Besos.
EliminarHola! Soy nueva en blogger y me encanta tu blog:)
ResponderEliminarPuedes pasarte tú por el mío??:
http://lasprincesastambienescriben13.blogspot.com.es/
Gracias!
Hola Dreamer, bienvenida. Muy bonito lo que escribes en tu blog. Espero leer muchas entradas más.
ResponderEliminarBesos.
No he leído nada de la autora, pero tiene muy buena pinta, me la apunto
ResponderEliminarLa intriga está muy bien llevada y recorrer las calles de Venecia, bueno, sus canales, es siempre un placer. Un abrazo.
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