Es el único libro que he leído de esta autora, aunque dos
veces, en ambos casos en el club de lectura. Es un libro de carácter
autobiográfico, al igual que la mayoría de las novelas de esta autora, durante
muchas escenas se duda de lo que es real y lo que es propiamente ficción,
aunque ¿no supera la realidad…?. La vida de esta hija de diplomático nos lleva
a sorprendernos continuamente, contándonos de una forma muy ágil y fresca los
primeros años de su vida. Nacida en Japón, de padres belgas, un país al que
considerará el suyo, aunque nunca llegó a formar parte de esa cultura, pronto
tienen que trasladarse a otros países, países que también conoceremos a través
de los ojos de esta autora, con detalles difíciles de encontrar en los libros de
viajes. Conoceremos Japón, al que siempre querrá volver, China, Pakistán, Nueva
York.
Parece
ser que el grueso del terrorismo internacional se recluta entre los hijos de
diplomáticos. No me extraña.
El hambre, que aparece en el
título, es el protagonista de la novela, no necesariamente hambre de comida, aunque
también nos cuente su experiencia con la anorexia y como la superó. Hambre de
todo, de bebida, de lecturas, de compañía, de arte, de cariño, de agua y sobre
todo el placer.
Nos muestra una niña, quizás
superdotada, que vive y, sobre todo, siente de una forma mucho más intensa que
la que estamos acostumbrados a escuchar.
Doce
años, era una edad ideal para morir. Había que marcharse antes de que comenzara
el proceso de decrepitud.
Nos relata cualquier experiencia
desgajada hasta el extremo, otras apenas asoman a los breves capítulos de este
libro, quizás sea necesario para sobrevivir en un mundo constantemente ajeno a
ella. Lecturas y escritura son también protagonistas, son herramientas para
esta supervivencia. Un lugar donde se entrelaza realidad y ficción y que nos
lleva a poder disfrutar de un nuevo libro de esta autora cada año.
Fue
por aquella época cuando decidí no crear nunca una leprosería. Resulta
admirable la constancia con la cual me mantuve fiel a esa decisión.
Por ahora lo dejo pasar que no me termina de convencer. Puede que mas adelante.
ResponderEliminarSaludos
Dicen que esta autora no tiene punto medio o te gusta mucho o nada. En mi caso, creo que soy una excepción. Besos.
EliminarPues no me parece mala opción, no lo descarto. Gracias y un beso!
ResponderEliminarGracias por la visita. Ya nos contarás. Besos.
EliminarMuy interesante elección... lo busco, lo leo y te cuento¡¡¡ un besazo¡¡¡
ResponderEliminarEspero que disfrutes con su lectura. Casi seguro que indiferente no te deja. Besos.
EliminarIba a decir que no me gustan las autobiografías, pero tras terminar de leer la reseña, creo que esta sí que podría gustarme. Me han encantado las citas y lo que cuentas. Un beso.
ResponderEliminarNo es una autobiografía al uso desde luego. Una vida muy curiosa que supera a muchas de ficción. Ya nos contarás si finalmente te animas. Un abrazo.
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