domingo, 5 de enero de 2020

La soledad de los números primos – Paolo Giordano


La soledad de los números primos vuelve a mis lecturas de la mano del club Escuela de Mandarines. Una relectura que, confieso, parece una primera vez. Tenía la sensación de que me había gustado si, de una buena lectura, pero no de entender el por qué fue una novela tan de moda cuando se publicó, muy de moda. Una novela que me había gustado pero de la que había olvidado la trama. Lo he confirmado con esta segunda lectura. Y me ha vuelto a gustar, números primos estos protagonistas singulares. Me gusta que los protagonistas no lo sean al uso, me gusta que no siempre la historia dé el giro que más vende, el que esperamos leer. Me gusta que los protagonistas sigan adelante sin historias fáciles de superación. Me gusta que las matemáticas estén presentes, me gusta que un físico escriba una novela.
Y ahora que ha pasado el tiempo, diría que la he disfrutado más, más con estos personajes poco populares, diría que la lectura ha sido distinta, yo soy distinta.
Alice y Mattia, en los 2 primeros capítulos vamos a asistir a hechos que marcan una vida. A una decisión trivial, una decisión infantil, que condiciona todo el futuro. A decisiones que generalmente quedan en nada, que olvidamos pero que a nuestros protagonistas convierten en números primos.

Entre los números primos hay algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues, aunque permanecen próximos, entre ellos se interpone siempre un número par.

Y desde entonces los vamos a acompañar, en su adolescencia. Esos años tan inolvidables, tan largos a veces, tan fugaces vistos desde el futuro. Esa época en la que lo importante es encajar, ser popular. Y ahí tenemos a Alice y Mattia, tan distintos, tan iguales. Alice la vitalidad, Mattia esa persona que quiere pasar desapercibido. Números primos gemelos, cercanos pero siempre separados.
Y los acompañamos también en esa época en la que ya son adultos, adultos jóvenes, donde siguen tomando decisiones, donde tantas otras veces es la vida la que aparentemente las toma por nosotros. Una historia que nos habla de amistad, de relaciones personales de personas especiales, de personas que no cumplen estándares sociales.

Cuando estaba con ella sentía que valía la pena hacer todas esas cosas normales que hacen las personas normales.

Una novela donde no brilla el sol que nos lleva a un mundo que no encontramos en redes sociales.

4 comentarios:

  1. Pues mira que a veces las relecturas no son tan favorables, por lo menos a mi me ha pasado, porque de la primera a esa segunda vez hemos cambiado, la vida nos ha cambiado. Así que me alegro que tu hayas vuelto a disfrutar con este libro.
    Yo lo leí hace unos diez años, y recuerdo que al acabarlo me apeteció volverlo a empezar. Me gustó como estaba escrito, y lo que contaba, incluso se me quedó el tema (que apenas sale) de la anorexia y las autolesiones. Pero sobre todo esa necesidad de búsqueda de uno mismo.
    Un abrazo

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    1. Si, con alguna relectura me he llevado una sorpresa desagradable: Libros que recordaba estupendos y que ni he podido terminar de leer por segunda vez. Pero lo habitual es que sea un "libro nuevo", como comentas, porque somos personas distintas, la experiencia es distinta, el momento es distinto.
      Con este ha sido a propuesta del club de lectura y me ha gustado releerlo, había muchos detalles que no recordaba y que ahora puedo volver a interpretar. El tema de la anorexia y las autolesiones me ha llamado a mi la atención también, creo que se trata de una forma adecuada, sin juzgar, simplemente mostrándolo ¿simplemente?
      Un abrazo.

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  2. Lo tengo en el tótem de pendientes. Altibajos es lo que he encontrado acerca de él; algunos lo ensalzan, otros lo denigran. Según lo que leo, es una relación 'asintótica'. Veremos si lo puedo encarar en breve; sonó mucho en su momento.
    Un beso, Ana.

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    1. Fue Trending Topic como se dice ahora. Primera novela del autor y directo al estrellato. Yo lo leí entonces y ahora, gracias a un club de lectura, lo he vuelto a leer. Reconozco que apenas recordaba nada de la historia, si una sensación, la de que me gustó pero no tanto como el éxito que tuvo. Y ahora se ha confirmado. Creo que esta lectura me ha permitido ver la historia con más serenidad sin la obligación de que tuviera que gustarme, diría que me ha gustado más ahora.
      Un abrazo, Marcelo.

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