Ana María Matute ha fallecido recientemente, deja una interesante
biografía y una inmensa, en cantidad y calidad, obra literaria. Obviamente han
sido muchos los homenajes que se han realizado en todos los medios, como el de La estación
azul de RNE, lecturas homenaje, como la conjunta de El universo
de los libros, Hojas de Alisio y Juntando más letras en la que participo. El mío, mi
pequeño homenaje, leer al menos una de sus novelas este verano y así ha sido: Pequeño Teatro la elegida, galardonada
con el premio Planeta de 1954, su primera novela, que escribió con solo 17
años, aunque no fue publicada hasta años después.
Pequeño Teatro está ambientado en un pueblo de pescadores,
con una sociedad muy cerrada y muy estratificada, cada uno conoce cual es su
papel y es difícil salir de él, aunque es posible, y así ocurrió con el
personaje más rico que hay en la ciudad, uno de los protagonistas. Hay muchos
otros personajes y también está Ilé Eroriak, un adolescente, sin hogar, que casi
forma parte del paisaje del pueblo, que muy pocos tienen en cuenta, solo el
dueño de un pequeño teatro de títeres. Cierto día llegó un hombre rubio que despertó viva
curiosidad entre los habitantes de Oiquixa. Aunque para esto, cierto es que
nunca fue necesaria demasiada originalidad. Hombre rubio que empieza
a tratar a Ilé Eroriak como alguien inteligente, importante, como un amigo.
Con la aparición de este
forastero, conocemos a los habitantes de este lugar, sus historias, sus
problemas, sus esperanzas, y como el interés de alguien que tiene un aire de
grandeza, que se comporta como tal, hace que el resto se plantee su propia
forma de pensar y como es posible trastocar la vida de un pueblo, pero sobre
todo la de una persona que hasta ese momento solo se dejaba llevar, ¡Oh, Señor! ¿Por
qué todos eran, de pronto, sus amigos? ¿Por qué razón todos se disputaban su
presencia?
Como de fácil es jugar con los
sentimientos de los demás, incluso cuando a veces el fin es bueno. ¿Por qué suena
alegre la campana si estoy yo triste?
Unos personajes muy
característicos en un entorno particular, una historia, que podría ser la de
muchos de nosotros, la de muchos lugares que conocemos, contada de una forma
extraordinaria.
Y el velero arribó.
Entrevista a Ana Mª Matute en Palabra de Quijote de
RNE por recibir el premio Cervantes en 2010
Me gusta mucho cómo escribe Ana María Matute, pero esta lectura me decepcionó un poco. Aunque siguió pareciéndome magníficamente escrita, no terminé de conectar con la historia, de verle sentido...
ResponderEliminarHola Caminante, la historia es muy particular, creo que es uno de esos libros que gusta más cuando lo dejas reposar.
EliminarNo he leído nada de Ana M. Matute asi q igual le hago un homenaje igual q tú leyendo una de sus obras. Esta tiene pinta de interesante. Por cierto tienes un premio en mi blog! ;)
ResponderEliminarHola Lara, si, es un pequeño homenaje pero merece la pena conocer a una gran escritora.
EliminarMuchas gracias por el premio. Un abrazo.