domingo, 14 de febrero de 2021

La caída de los gigantes – Ken Follet

El primer libro de una famosa trilogía. Una relectura, gracias a una incondicional de Ken Follet, que vuelve a traer el horror de una guerra. Una guerra de la que hace poco tiempo hemos celebrado su primer centenario: La Gran Guerra.

A los personajes los conocemos el día que Billy cumple 13 años, el día que empezará su trabajo en la mina, igual que hizo su padre, igual que hizo su abuelo. Estamos en época de paz, conocemos como se relacionan entre sí personajes de distinta condición, ricos y pobres, conocemos sus trabajos, su vida cotidiana, conocemos sus anhelos, como evolucionan según la historia que les ha tocado vivir.

Pero pronto llega la noticia, estalla una guerra, una guerra que esperan que sea corta, que esperan que fácilmente llegue a un final satisfactorio según el punto de vista de cada uno. Follet nos lleva por los distintos escenarios, no ya el campo de batalla, que también, sino el hogar, el entorno de aquellos que participaron en esa guerra, de los que dirigieron, de los que eran la carne de cañón, de los que se quedaban en casa intentando sobrevivir, intentando aportar su grano de arena para que llegara el fin de esta guerra.

Protagonistas de Rusia, Inglaterra, Gales, Alemania, Estados Unidos (5 páginas al principio de la novela con los nombres de cada uno). Las dificultades que añade una guerra a las perspectivas de futuro, los condicionantes de ese presente que tanto cambia el pasado. Como amigos tienen que enfrentarse en bandos distintos, como se hace una revolución mientras la vida sigue llegando, como los entresijos de la política mantiene una guerra que tantas vidas cuesta.

Más de 1.000 páginas que discurren por el primer cuarto del siglo XX. Por la Europa que se formará y desmontará en tantas ocasiones, por la Europa donde tantos tienen que luchar por sus derechos civiles. Que nos llevan por la vida de Gregori y Lev Peshkov, dos hermanos rusos que separarán sus caminos, que serán protagonistas de esta época convulsa, sus acciones cambiarán el curso de la historia. Que nos llevan a Inglaterra con el conde Fitzherbert y su hermana Maud, tan poco convencional, la familia Williams, mineros de las minas del conde. Gus Dewar un estadounidense que no puede evitar implicarse en los asuntos europeos, Walter Von Ulrich, de una familia de diplomáticos alemanes.

Personajes de ficción que conviven con personajes reales protagonistas, sentimientos reales para unos personajes que bien podrían haber existido en aquella Europa donde, me sigue sorprendiendo, las relaciones internacionales sean “tan fáciles”.

4 comentarios:

  1. Genial trilogía. Un gran repaso a la historia del siglo XX, con esa mezcla de ficción y realidad, que atrapa en la lectura.
    Un abrazo

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    1. Si, con Ken Follet siempre se disfruta de la historia. Es una forma estupenda que ayuda a recordar los hechos históricos. Precisamente hoy escuchando un documental han hablado de Wilson y su implicación en la Gran Guerra y ha aparecido una sonrisa en mi cara. Un abrazo.

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  2. Hola Ana, tengo esta trilogía pendiente de lectura. Con los libros de este autor necesito tener mucho tiempo libre para poder centrarme en ellos. Algún día los leeré. Besos

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    1. Hola Marisa. Yo lo voy intercalando con otros libros. Es un buen libro para una época en la que no tienes muchas ocupaciones como unas vacaciones tranquilas, pero también me ha gustado este sistema: tenerlo a mano e ir leyendo cuando puedo, aunque otros se hayan ido colando.Un abrazo.

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