domingo, 19 de agosto de 2018

El soborno – John Grisham


Un libro muy norteamericano de un autor de thrillers superventas, válido para una película de acción e intriga, quizás tenga una. Un libro, que me prestó una amiga, que nos presenta una trama de corrupción orquestada durante largo tiempo. Una trama que sale a la luz de una forma poco habitual y, al igual que le ocurrió a Al Capone, no por sus principales delitos.
Los protagonistas forman parte de un cuerpo de abogados investigadores desconocido para mí y que no parece tener mucha repercusión en la gran pantalla, de donde llegan mis conocimientos sobre Estados Unidos: La Comisión de Conducta Judicial que se dedica a comprobar hechos relacionados con los jueces, y posible mala praxis, que puedan cuestionar su integridad e imparcialidad.
Y llega una denuncia, cuasi anónima, sobre una juez elegida una y otra vez durante mucho tiempo por los votantes. Su trabajo consiste en comprobar que el caso tiene una base que lleve a una denuncia formal. Y ahí es donde todo se complica, desde la propia denuncia que tendría que haber sido realizada al FBI y no a esta pequeña agencia, a la trama que poco a poco va saliendo a la luz y, que obviamente, no solo afecta a la juez, el entorno en el que se desarrolla todo, las leyes sobre el juego. Información que aflora más que por los propios investigadores realicen descubrimientos llamativos, por la información que ya tienen los denunciantes y que van dosificando con cuentagotas por su seguridad, denunciantes que, llama la atención, pueden tener el acceso a esta información.
Fundamental el carácter y entorno familiar de los integrantes de esta agencia estatal que cuenta con tan pocos medios. Integrantes que iremos conociendo también conforme se desarrolle la trama, muy despacio al principio y con bastantes licencias que permiten que la historia siga adelante y con un final trepidante poco sorprendente.
Y entre todas estas páginas la actualidad de los nativos norteamericanos en una sociedad tan poco acorde con sus valores, nativos presentados aquí como aquellos que se dejan querer beneficiándose de unos privilegios que no saben gestionar adecuadamente.
Una historia con mucha parafernalia, y, yo diría que, demasiadas licencias en el desenlace de los acontecimientos, que nos lleva a conocer un poco más aún los entresijos de la sociedad norteamericana.

2 comentarios:

  1. No tiene mala pinta pero con tantos por el momento lo dejo pasar.
    Besos!

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    1. Hola Alicia, si, hay tanto por leer... ya lo dice Rosa Montero que agradece que elijamos sus libros siendo tantas las alternativas que hay. Un beso.

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